Escribimos esta entrada el 21 de diciembre de 2009, por si acaso con las fiestas y el Minibicho la cosa se complica después y no podemos publicarla.

Otro año más que se va. Y como todos los años, miramos atrás y vemos todo lo que hemos vivido, disfrutado, sufrido, entendido; lo que nos hemos enfadado, alegrado, llorado, sonreído; los sitios a los que hemos ido o hemos querido ir; la gente a la que hemos visto, a la que echaremos de menos, a la que queremos y querremos, a los que llegan y los que se van.
2009 ha sido un año de contradicciones, de cosas buenas y cosas malas que nos han hecho sentir como si estuviéramos en una montaña rusa. O como equilibristas en un circo cualquiera. Repasemos.
Comenzamos el año en Chicago, donde disfrutamos de unas vacaciones maravillosas (¡y fríaaaaaaas!) que le sirvieron a Laura para coger fuerzas para lo que se le venía encima: un proyecto que costó sudor y lágrimas (y muchas horas de trabajo, ^_^) pero ver nacer eBay clasificados y poder participar del lanzamiento fue una experiencia increíble. Fue duro, sí; hubo mucho trabajo, viajes a EEUU para coordinar mi equipo allí, fines de semana en la oficina, tensión y estrés, presión… pero salió y salió bien. Y luego lo celebramos y disfrutamos en un día de relax con todos los compañeros: cena, borrachera, karts, comida y spa. Mítico.
En medio de esta vorágine de cosas buenas, apareció una primera cosa mala. Luis se quedaba sin empleo y pasaba a formar parte de esa larga lista de parados del INEM. Para animarle y animarnos, decidimos reservar un viaje a Budapest, pero desgraciadamente tuvimos que cancelarlo a última hora por problemas de salud de la madre de Luis. De nuevo, teníamos planeado algo bueno y pasó algo malo. Al final, celebramos el cumple de Luis en Madrid y nos fuimos de Semana Santa a Cubelles, a relajarnos y no hacer nada. Y decidimos volver a intentar el viaje a Budapest, que no queríamos quedarnos con la espinita clavada.
Y fuimos a Budapest, aunque por primera vez en nuestra vida de pareja no íbamos 2, íbamos 3, aunque por aquel entonces nadie lo sabía, sólo nosotros y el predictor que el día 15 de mayo nos dijo claramente que sí, que estábamos embarazados. Budapest fue el primer viaje de Minibicho; su primer viaje, aunque fuera secreto (aunque Laura ya notaba sus efectos: se pegó unas siestas descomunales en ese viaje, ^_^). En Budapest celebramos nuestro embarazo, una noticia maravillosa que nos inundó de alegría, pero también de nervios, miedo, expectación…
Semanas más tarde, celebramos nuestro cuarto aniversario de boda, hicimos partícipes a nuestras familias más cercanas del embarazo y finalmente gritamos al mundo que estábamos embarazados… ¡qué ganas teníamos de decírselo a todo el mundo! El embarazo había sido hasta entonces el centro ‘secreto’ de nuestras vidas y ahora pasaba a ser el centro ‘público’ de nuestras vidas. Hubo pruebas y más pruebas, regalos y más regalos y la temible Gripe A, que nos acojonó un poquito y un poquito más.
Decidimos irnos de vacaciones a las Seychelles por un montón de razones: queríamos ir a Japón en noviembre, pero con Minibicho en camino era imposible (y Laura no quería volver a ir en verano, demasiado calor!), al año siguiente queríamos ir a la Polinesia, pero con Minibicho tan pequeñito sabíamos que no querríamos dejarlo con nadie… así que decidimos buscar un sitio paradisiaco y algo más cercano. Pasamos unos días maravillosos en las Seychelles, aunque también tuvimos algún percance que todavía ahora no está del todo solucionado. Sí, perdimos nuestras cámaras y nuestros objetivos, pero fueron unas vacaciones maravillosas. Otro punto positivo fue mi «promoción» en el trabajo: toda una sorpresa que me inyectó muchísima energía, sinceramente.
Luis seguía sin empleo, pero estaba totalmente volcado en un proyecto muy interesante: la creación de un curso de fotografía online que le ha tenido trabajando duramente hasta hace bien poco. Laura disfrutó de un offsite en Ibiza con sus compañeros de eBay clasificados y nuestro mundo seguía girando alrededor de Minibicho… y el día en que nos hacían la eco 4D nos dieron también un susto de muerte. La ecógrafa se quejó de que el peque casi no tenía líquido amniótico… ¡nos asustó de lo lindo! Por suerte, nuestro ginecólogo nos tranquilizó pero por precaución Laura se quedó un par de semanas en casa, de baja, «fabricando líquido amniótico».
Al final reposó, el líquido aumentó (aunque seguía estando «justito») y le dieron el alta. Minibicho seguía siendo el centro de nuestro mundo y por ello mismo decidimos comprarnos una cámara nueva… ¡no podía nacer nuestro hijo y nosotros estar sin cámaras! Seguíamos disfrutando hasta que de nuevo algo malo pasó: la madre de Luis fallecía repentinamente después de pasar unos pocos días en el hospital. Fue un golpe muy duro, del que seguimos recuperándonos ahora, pero había que seguir adelante, por nuestro hijo y por nosotros. Lo bueno de Internet y del Blog del Minibicho es que la abuela había puesto algunos comentarios aquí y allá, palabras directas de la abuela que en un futuro Minibicho podrá leer. Y eso es impagable.
Para recuperarnos un poco del horror, hicimos una escapada romántica a Barcelona y ahí, después de algo tan malo como perder a alguien tan querido, sucedió de nuevo algo bueno: Luis encontró un nuevo trabajo. Y no un trabajo cualquiera, sino un trabajo que le emociona, que le gusta, que le plantea nuevos retos y objetivos… ¡fantástico! ;)
Ha habido muchas otras cosas: muchas cenas, comidas y quedadas con amigos, muchas recetas nuevas, muchos restaurantes nuevos… Mucho está en el blog, aunque obviamente no todo llega a plasmarse aquí… pero para ser un blog personal, ¿no está mal, no?
Y hasta aquí hemos llegado. Os deseamos a todos que tengáis un Feliz Año 2010. Nosotros sólo pedimos salud para todos, especialmente para nuestro hijo, y felicidad… Este año que entra va a ser radicalmente distinto al anterior, seremos tres, seremos padres, seremos una familia… ¿y sabéis qué? ¡No podemos esperar!
ACTUALIZACIÓN: Éste era la entrada que habíamos programado para hoy, porque algo nos decía que pasaríamos la Nochevieja y el Año Nuevo en el hospital, con un nuevo miembro en la familia. Pero como ya sabéis, el pasado miércoles 23 de diciembre, a las 16:55, nacía nuestro hijo Eric, y nos cambió todos los planes. Llegó diciendo «aquí mando yo» (por si nos quedaba alguna duda). Lo que sí es verdad es que no podíamos esperar a que ocurriera, porque ya llevamos 8 días con él, y estamos encantados, no podemos dejar de mirarle, de hacerle cariñitos y de emocionarnos cada vez que le vemos. 2010 va a ser un gran año, lo presentimos.
Besos,
Laura y Luis y Eric