Miércoles 23 de diciembre. Nunca olvidaremos esa fecha :)

14:40h. Laura rompe aguas. Casi como en las pelis, tenemos que decir, ¡aquello parecían las cataratas del Niágara! Fregona al canto, limpiamos, cogemos las bolsas, los aparejos fotográficos, pillamos un taxi y a la clínica.
15:30h. Laura ingresa en la clínica. Exploración, ecografía, monitor fetal. Directa, casi, a la sala de partos (se estaba quitando todavía las lentillas cuando vinieron a buscarla, ^_^, casi ni tiempo tuvo). Vía, monitor de tensión, epidural, piernas sin sensación, voces de los médicos, «a la de tres: un, dos, tres» dijeron… ¡y nació Eric! Todavía grisáceo y lleno de restos, Eric voló por encima de las barreras y Laura pudo verle por primera vez. Se lo llevaron, pero se oía su llanto de vez en cuando mientras cosían a mamá. La pediatra se acercó para decir que todo perfecto y una matrona llamada Dory recostó a Eric todo limpito y vestidito al lado de mamá. Emoción. Lloros y risas. Palabritas para su hijo. Su hijo. Se lo llevaron a papá, que esperaba impaciente en la habitación junto con la tita. Más emoción, risas y lloros. Palabras y mucho amor. Al rato llegó mamá y ya estuvimos los tres juntos. Para siempre. Siempre. Lloros, mucho amor, mucha emoción… un recuerdo para toda la vida…
Mamá y Eric
Y así fue. Tras 3 días en el hospital, Laura se encontraba muy bien y nos dieron el alta. Ayer llegamos a casa siendo tres, una sensación difícil de explicar… preciosa. Primera noche con nuestro peque en nuestra casa,,, no hay nada mejor.
Hoy celebramos el cumple-día de Eric, ¡ya tiene 4 días! ¿Y cómo lo celebramos? Pues en familia, queriéndonos mucho… una vez más, no hay nada mejor.
Papá y Eric
Besos,
L&L&E