La tarde del viernes, la primera desde que decidimos casarnos que no la teníamos ocupada con alguna gestión de la boda, la pasamos con nuestro amigo Eduardo…
Hacía tiempo que no nos veíamos, y había ganas. Aprovechamos para ver su casa, que Laura no conocía y que yo sólo había visto muy al principio, y luego nos fuimos a tomar unas raciones al bar «La Llama». Este bar está siempre muuuuy concurrido, pero conseguimos mesa porque fuimos prontito. Sólo tomamos una sepia a la plancha y una carne adobada con pimientitos de padrón y patatas fritas, pero es que menudas raciones que ponen, oiga!!!! Grandísimas!!!!!
No es de extrañar la cara de felicidad de Edu y de Laura ante la perspectiva de dichas raciones:
Luego, terminamos la velada viendo fotos del viaje de Edu a San Francisco. Como nosotros vamos a ir para allá dentro de poquito, nos servía para irnos poniendo a tono… jejejeje…
Saludillos!
Luis
Aaaaah….
¡Qué bueno estaba todo! Si no habéis estado en La Llama, desde luego os animo desde aquí a que vayais… ¡fantástico!
Lau