Hace unos días hicimos una compra grande, de esas en las que compras todos esos productos que pesan tanto y que en las compras ‘del día a día’ no terminas adquiriendo. Yo compré harina de fuerza y levaduras varias para hacer recetas con la panificadora, que últimamente estoy que no paro con la maquinita y mis recetarios de panes, pero al ir a organizarlo todo me di cuenta de que me quedaba medio paquete de una harina de estas especiales para panificadora del Lidl… ¡y decidí utilizarla! :)

Eso sí, me pasé las instrucciones del envase por el forro e hice un pan «a la Lau», es decir, inventándomelo todo. Además de la harina y el agua, le puse leche para que quedara más esponjoso y un chorrito de aceite de oliva, además de un montón de pasas. Y es que el pan de pasas a mí me encanta y como no sabía si iba a quedar bueno el invento o no, pues no quise hacerle ilusiones a Luis (y es que a él los panes con pasas no le van mucho).
¿El resultado? ¡Espectacular! Quedó un pan-pan, nada abizcochado, perfecto para desayunar con un poquito de aceite o mantequilla y queso… ¡una maravilla!
20091110_pan con pasas-4
Más fotos, como siempre, en mi flickr de Gastronomía, aquí.
Eso sí, ya tengo ganas de hacer alguna receta «de las de verdad» de nuevo, que esto engancha… ¡y mucho!
Besotes,
Lau