Hoy, después de desayunar, hemos cogido nuestros bártulos y paseando tranquilamente por la calle M hemos ido hasta Georgetown, un barrio maravilloso al oeste de la capital. Pensábamos que íbamos a tardar más en llegar andando, pero lo cierto es que está relativamente cerca del hotel, con lo cual no nos hemos cansado tanto al ir y volver, pero sí visitando la zona ^_^.
Georgetown es un caramelo de arquitectura federal y victoriana, tiendas chic, mansiones que quitan el hipo y jardines maravillosos. Todo súper limpio y cuidado. Una maravilla. Hemos paseado por la calle M, una de las arterias comerciales del barrio llena de casas impresionantes (de hecho, aquí se encuentra la «Old Stone House», la casa más antigua que se mantiene en pie de DC, que data de 1765) hasta Wisconsin Avenue, la segunda arteria comercial del barrio.
La calle M:
La calle Wisconsin Avenue:
Eric disfrutando del paseo:
Desde allí, hemos subido hasta Dumbarton Oaks, que según la guía es una de las mansiones más bonitas de DC, con unos jardines maravillosos y no sé qué más, pero el acceso no estaba abierto hasta las 14h… ¡y no eran ni las 10h de la mañana! Así que paseando tranquilamente mientras alucinábamos con las casas y mansiones que veíamos, hemos vuelto a bajar por Wisconsin Avenue hasta la recientemente inaugurada Apple Store, que Luis quería entrar y comprar algo (como buen fanboy que es).
Luis twitteando que está en la Apple Store de Georgetown:
Buscando la casa que nos vamos a comprar:
Después hemos cogido la calle Prospect hacia la Georgetown University. De camino nos hemos encontrado con los «Exorcist Steps«, las escaleras donde se rodaron algunas imágenes del Exorcista (dice la guía que son en las que el poseído Regan mandaba a sus víctimas a una muerte segura, pues vale). Sinceramente, es una escalera súper empinada muy popular para hacer deporte (hay que estar mal de la cabeza, qué pereza subir y bajar eso ^_^).
Finalmente, después de un buen paseo hemos llegado a la Universidad de Georgetown, la primera universidad católica del país fundada por el primer jesuita negro de la nación en 1789. Sinceramente, el edificio principal es impresionante.
Además, hemos dado una vuelta por el campus y a pesar de ser agosto, hemos visto parte del entrenamiento de los chicos de fútbol americano, hemos visto cómo preparaban una barbacoa y un patio interior con una fuente que a Eric le ha encantado, ^_^.
Y la autofoto, que no puede faltar:
Después de visitar la universidad, hemos bajado hasta el C&O Canal & Towpath, un canal precioso en un enclave maravilloso. Si Georgetown de por sí ya es bonito, el canal es muy especial: quizá es pequeño y el agua poco profunda, pero los edificios de ladrillo rojo que hace tiempo eran fábricas y hoy son pijas urbanizaciones, las chimeneas que hoy son sólo decorativas, los puentes de acceso, los árboles y el césped le dan un toque muy especial a la zona.
Tocaba darle el bibe a Eric y nosotros queríamos comer con él para así hacer también cena temprana esta noche, así que hemos vuelto a la civilización y hemos ido a otra de las hamburgueserías que estaban en la lista de Luis: Five Guys, solo un poquito más arriba de la Apple Store, por Wisconsin Ave. Allí nos lo hemos tomado con muchísima calma, hemos comido todos y hemos descansado un buen rato, que nos estábamos metiendo una buena paliza a andar y el calor comenzaba a ser fuerte.
Con energías renovadas después de la hamburguesa de Five Guys, nos hemos ido al Georgetown Waterfront Park, a ver las vistas del río Potomac bajo un sol de justicia. Clases de canoa, kayaks aparcados, yates un poco más abajo y unos cuantos restaurantes y bares ponen de manifiesto que la zona, aunque relativamente nueva, ya tiene bastante vida.
Como no estábamos nada cansados y no hacía nada de calor (nótese la ironía, ^_^), hemos decidido ir andando paralelos a la Rock Creek Parkway (y al río Potomac) para ver más de cerca el complejo Watergate, que ya ves tú, es un edificio enooooorme de apartamentos. Punto y final. Pero bueno, la historia es la que es y nos apetecía acercarnos, aunque quizá han sido más interesantes las vistas del Georgetown Waterfront Park que teníamos desde allí.
Vistas del waterfront:
Y el famoso complejo Watergate:
Al lado del Watergate está también el Kennedy Center, un espacio súper nuevo y enorme dedicado a las artes escénicas. Muy chulo por fuera, la verdad.
Y en ese momento, la decisión: ¿nos volvemos al hotel o andamos un poco más por el campus urbano de la George Washington University hasta llegar a la Casa Blanca? Sí, ya sabéis la respuesta. A pesar del calor y del cansancio hemos decidido ir paseando hasta la Casa Blanca que sigue siendo tan pequeña y sigue estando tan llena de turistas como siempre, pero estar en Washington y no verla es… es… bueno, no sé, es raro, no? Pues eso, que pasito a pasito hemos llegado a la Casa Blanca y nos hemos hecho las fotos de rigor – o intentado, al menos, que está lleno de gente y es más probable que te salgan los que posan al lado tuyo para otra foto que la casucha en sí. En fin…
De camino a la Casa Blanca:
En la Casa Blanca, Eric lo flipaba:
Autofoto de rigor. Aunque no os lo creáis, la Casa Blanca está detrás:
Hemos descansado un rato en Lafayette Square antes de coger el metro hasta Foggy Bottom y volver al hotel a descansar del calor, a darle la fruta a Eric y dejarle que se echara una cómoda siesta en la cunita.
Descansando y jugando en Lafayette Square:
A Eric le gusta más jugar con la hierba que la Casa Blanca ^_^
Y autofoto:
Y mientras él descansaba, nosotros planeábamos la tarde. Hace un par de días queríamos ir a tomar pupusas, pero no nos apetecía coger metro, así que lo dejamos para otro día.. y hoy hemos decidido que era el día de ir a una pupusería y probar esta típica comida salvadoreña (y es que la población salvadoreña de DC es muchísimo mayor que la mexicana y en los barrios del norte como Adams Morgan o Columbia Heights tienen muchísimos locales). Así que hemos cogido el metro y nos hemos plantado un buen rato después en Columbia Heights (el metro en DC es totalmente accesible, hay ascensores en todas las estaciones, pero a veces tienes que andar de un lado a otro y el camino acaba por hacerse interminable). Al llegar a Columbia Heights hemos ido directamente a la calle que más vida tiene del barrio, Mt. Pleasant y hemos acabado en una conocido pupusería, la Pupusería San Miguel, un local muy particular al que accedes bajando unas escaleras a un sótano y que por dentro es bastante destartalado y hace un calor de la muerte y en el que había varios salvadoreños comiendo (menos nosotros y una chica estadounidense, supongo, que estaba haciendo intercambio de idiomas con un salvadoreño mientras comían unas pupusas) y donde todo el mundo te habla en español (como si ya dieran por supuesto que el que va ahí habla en español).
Después de mirar la carta y dudar un poco, hemos pedido un par de pupusas mixtas (de carne deshilachada y queso) cada uno, que no teníamos tantísimo hambre y eso tenía pinta de llenar… ¡y vaya si llena! Eso sí, estaban requetebuenísimas… ¡uaaaaaaaau! Importemos las pupusas a Madrid, ya! :)
Y tal como llegamos a Columbia Heights nos hemos ido, que Eric necesitaba su baño y su bibe. Hemos cambiado el recorrido de vuelta y se ha hecho un poco más corto, así que hemos llegado a una hora prudencial (y Eric todavía ha tenido tiempo de sonreírles a los porteros del hotel, haciendo amigos el tío) para bañar el peque, darle de comer y ponerlo a dormir. Ahora tomaremos el resto de apple pie que tenemos del otro día, a leer un rato y a dormir prontito nosotros también, que estamos reventados hoy.
Y de dónde viene el título, os preguntaréis. Pues seguimos utilizando terminología típica de Washington DC. El verbo «filibuster» se utiliza para definir un procedimiento parlamentario muy particular de los EEUU (no creo que exista algo parecido en España): hablando y hablando y hablando y hablando durante horas, un único miembro del Congreso puede conseguir retrasar o hasta no permitir el voto a una propuesta (por falta de tiempo), es decir, un modo de obstruir la toma de decisiones, una táctica para «piratear la toma de decisiones». Nosotros aprendimos esta palabra viendo la serie de «El Ala Oeste de la Casa Blanca» y nos hizo mucha gracia, porque hay un episodio que va justamente de esto. Y nosotros hoy no hemos hablado y hablado y hablado para obstruir nada, pero sí que hemos andado y andando y andado para alcanzar a ver el máximo de cosas posibles :)
Ale, hasta aquí por hoy. Mañana… mañana no sabemos todavía qué vamos a hacer, revisaremos la guía ahora y decidiremos :)
Besotes,
Lau (y Luis y Eric)
Por la última parte del post, intuyo que no habéis visto este clásico…
http://www.imdb.com/title/tt0031679/
Muy recomendable. Seguid disfrutando y seguid contándonoslo. Me dáis mucha envidia, pero de la buena, la sana. Por estar en DC, por estar allí en familia y por ser tan buen ejemplo de gente 3.0, es decir, tan 1.0 y 2.0 a la vez, ¡¡todo sumado!!