Hoy Washington se ha levantado lluvioso, el día perfecto para ir al mall, al centro comercial lleno de tiendas y outlets. En este país hay muchísimos y en la zona cercana a Washington hay varios, pero uno de los más conocidos y grandes es Potomac Mills, ya en el norte de Virginia. Y justamente hoy lo habíamos organizado todo para ir, perfecto: coche con sillita de bebé y la tarjeta de crédito preparada ^_^
Después de desayunar hemos ido a saludar a Renee, la Marketing & Communications Manager y hemos estado charlado un rato con ella de un montón de cosas (de Top Chef también, jijijiji) y después también con Germán (nuestro amigo Food & Beverage Manager). Todos son súper amables y saben ayudarnos a encontrar la mejor opción yendo con Eric, así que hay que aprovecharse, sinceramente. Y como en el hotel ya somos famosos y Eric va sonriendo a todo el mundo, pues más todavía, jijiji.
A las 10h hemos salido hacia Potomac Mills y media hora más tarde hemos llegado. Potomac Mills es el típico mall americano… ¡enooooooorme! ¡Con muchísimas tiendas, outlets y demás! Una pasada. Hemos comenzado por un extremo y hemos acabado en el otro con millones de bolsas en nuestras manos, ^_^… ¡hemos comprado mogollón! Y no hemos comprado más porque ya estábamos cansados, que si no… ¡qué peligro!
Aquí tenéis a Eric durmiendo plácidamente a la ida:
Hemos arrasado Baby Gap comprándole mogollón de cosas a Eric, nos hemos comprado el último libro de Top Chef y yo me he comprado unas zapatillas muy brillantinas de Ed Hardy. A partir de ahí, todo de Luis ^_^, que se ha comprado unas zapatillas de Puma, ropa interior de Calvin Klein y calcetines de Levi’s, vaqueros de Rock&Republic, shorts vaqueros, un par de camisetas frikis y un Lego de la lanzadera espacial… ¡ya veis quién es el shopaholic de la familia! A las 12h, aprovechando que Eric tenía que comer, hemos comido nosotros también en el food court y hemos seguido de compras hasta las 14:30h, cuando hemos llamado al conductor que nos ha llevado de vuelta al hotel.
Eric, disfrutando de la vida y riéndose sin parar durante todo el trayecto de vuelta:
Todo lo que hemos comprado:
Entre unas cosas y otras, le hemos dado la fruta a Eric en la habitación y hemos preparado la tarde: queríamos ir a cenar (temprano) a alguna steakhouse, así que hemos llamado a Germán (sí, el Food & Beverage Manager del hotel) para que nos recomendara y reservara por nosotros. 1o minutos más tarde nos ha confirmado la reserva para 3 en el Palm a las 17:30h… ¿temprano? ¡Telita! Pero así Eric no sufría demasiado, así que perfecto. Total, hemos intentado que Eric se echara la siesta, pero aunque se moría de sueño el tío no ha querido, así que nada, nos hemos arreglado y hemos ido tranquilamente hasta el restaurante, que está relativamente cerca del hotel. Conocíamos el restaurante porque salió hace unas cuantas semanas en la temporada actual de Top Chef (fue donde Alex supuestamente le robó el pea puree a Ed!), así que nos hacía gracia ir a ese restaurante!!!!
Y la verdad es que ha estado genial. De primero Luis ha pedido atún ahi sellado con sésamo y yo gambas jumbo salteadas en salsa de mostaza de Dijon y de principal ambos carne envejecida (dry aged): yo un New York strip y Luis un porterhouse (una monstruosidad de 58 onzas, aunque con mucho hueso) que hemos acompañado con una patata asada. ¡Estaba todo delicioso! Además hemos conocido a Julio, un camarero mexicano que lleva 12 años en Estados Unidos y que hablaba mucho, sí, pero era muy majo, jijiji. Pero no sólo de entrantes y principales vive el hombre, así que de postre, yo me he pedido una tarta de lima de los cayos típica de Florida y Luis una tarta de chocolate estilo fondant con helado de vainilla. Y cafés, claro. Hemos disfrutado mucho. La comida estaba deliciosa y el ambiente también era interesante. El Palm es un restaurante muy conocido por sus «power lunches», y ahí va la explicación del título, aunque modificado: una power lunch es un término muy utilizado en Washington DC, es una comida no solo «importante» (por la cantidad de comida) sino «importante» por la gente que se reúne y los temas que tratan. Es decir, las power lunch son comidas normalmente disfrutadas por políticos y gente influyente de la ciudad. Y como nosotros no hemos ido a comer sino a cenar (vale, cena temprana, pero cena al fin y al cabo), hemos adaptado el título del post a «power dinner» ^_^. Es peculiar el Palm, además, porque sus paredes están llenas de caricaturas de gente conocida e importante que han ido con frecuencia, aunque claro, no viviendo el ambiente político y de medios de los USA, es difícil conocer a alguien (aunque detrás de donde nos encontrábamos estaban los Clinton :D).
El porterhouse antes…
… y después:
Mi New York strip y yo:
Eric echándose una siestecilla:
Después de cenar, hemos paseado tranquilamente hasta el hotel, hemos preparado un baño para el enano (que hemos disfrutado los tres, ^_^), le hemos dado de cenar, le hemos puesto a dormir y aquí estamos en el salón, viendo una repetición del capítulo anterior de Top Chef, esperando a que empiece el capítulo de esta semana, jijiji.
Y os dejo con una foto de cuando hemos llegado al hotel, porque Eric se estaba partiendo de risa (cosa que ha hecho muchísimo durante todo el día de hoy) y estaba guapísimo (bueno, como siempre, ^_^):
Mañana el plan es pasar el día en Georgetown, que el tiempo será bueno. A ver qué tal, ya os contaremos :)
Besotes,
Lau (y Luis y Eric)
¿Bazinga, Freshman?, qué grandes sóis. Los camareros en USA hablan todos mucho, al menos esa fue mi sensación. Se pasan de atentos.
¡Bazinga!
Cómo disfrutáis, bribones! Y gracias por comprarme la camiseta del stormtrooper, qué detalle! :-PPP
Me encanta veros disfrutar, que lo sepáis.
Besos y abrazos a repartir!!