Para acabar un fin de semana demoledor, que mejor que pasarnos casi todo el día en Alcobendas, en casa de nuestro amigo Jesús, para poder charlar de todo un poco y, con la excusa, ver a su pequeño Alejandro? :D
Además, entre Eriko y Jesús cocinaron unas deliciosas gyoza (empanadillas de origen chino, muy populares en Japón) y un no menos rico nikuyaga (una especie de estofado japonés, con patatas, zanahoria y carne, pero con un toque de salsa de soja y también de azucar…). Las gyoza, por cierto, aunque las había a montones, se acabaron todas! ^___^
Lo mejor, sin duda, ver a Jesús cocinar con toallita anudada en la cabeza. Tremenda estampa que no se nos olvidará… jejejeje Perdón por la foto movida, pero es que se movía más que los precios (además, así se le ve peor, que él tampoco quiere hacerse tan, tan famoso… no en vano casi me rebana la nuez cuando publiqué la foto «pirata» de su boda jejeje)
Saludetes!
Luis
Hombre… no conocía la faceta culinaria de Jesús. Lo que hubiera quedado más profesional con una cuerda gorda atada a la frente, con el nudo delante, en lugar de con el trapo así X’DDD
Respecto a lo de la gyoza y otras empanadillas… lo único que no me gustan es que por lo general son muy pequeñas :'(
¡Buenas Robo!
Pues ya ves, lo grandoooootas y relleeeeenas y bueníiiiiisimas que estaban las gyoza.
Yo me las gané a pulso, ya que mientras Jesus y Luis hablaban «de sus cosas» yo estaba con Eriko en la cocina, haciendo la masa de las gyoza… ¡y hasta me obligaron a cerrar algunas! (y eso que yo no sé, snif, snif…).
En fin, que la comida estuvo deliciosa… mil y una gyoza (nos pusimos las botas) y un buen plato de nikujaga… ^_^
Lau