Termino con la serie de posts dedicados a viajar con un bebé, simplemente como repaso un poco de todo lo que hemos dicho. Y os pongo la entradilla como en el último post, para situarnos:
Después de viajar a Washington DC en agosto de 2010 con Eric (la razón por la que empecé a escribir posts relacionados), fuimos a Londres a finales de Octubre y a Miami en Diciembre. Es decir, no hemos dejado de viajar, lo cual es una prueba más de que se puede viajar con un bebé… ¡y de que se disfruta de verdad! Si no, ¿quién sería tan loco de repetir? Pues eso.
Y recuerdo, antes de que nadie se me eche a la yugular, en este post hablo de mi experiencia personal que para eso es mía (o en todo caso, de la nuestra) ^_^. Hablo de lo que ha supuesto para mí viajar con un peque de 8/12 meses a una ciudad de Estados Unidos, en un vuelo directo de 8/10 horas (+1h de taxi hasta llegar a la ciudad) y estancia en un hotel. Un bebé que toma biberón (desgraciadamente no puedo darle el pecho) y tomar ya verduras, carne y fruta. No sé si mi experiencia puede servir a alguien, si es así me alegraría mucho. Si no, al menos, la comparto con todos vosotros :)
Y os recuerdo los posts anteriores:
En esta última parte quiero hablar del final de nuestras vacaciones y la vuelta a casa, aunque es un poco repetitivo de muchas cosas que hemos dicho en los posts anteriores, así que seré breve.

  • Viaje de vuelta. Hay que planificar el viaje de vuelta de la misma manera que planificamos el viaje de ida. Preparar la bolsa con cambios de ropa, neceser y comida para el vuelo y la llegada a casa, etc.
  • Durante el vuelo. Exactamente lo mismo que en el vuelo de ida. Relajaos con los horarios de comidas en caso de cruzar husos horarios, recordad que no hace falta ser tan estrictos ya que una vez lleguemos a casa el peque también tendrá que adaptarse al nuevo horario. Paciencia, juegos, siestas y… más paciencia ;)
  • Llegada al aeropuerto. Llegar al aeropuerto ‘de casa’ suele ser más relajado: ya nos lo conocemos, las colas de control de pasaporte suelen ser más cortas, etc, pero básicamente las mismas recomendaciones que en la llegada a destino.
  • Llegada a casa y jetlag. Descansad. El peque está liado con las horas y vosotros también. Echaros siestas pero intentad comer a las horas correctas del horario local. Al peque le costará un día o dos adaptarse, así que paciencia. Quizá el primer día coma menos cuando le toca pero hace más tomas. No pasa nada, después de dormir una buena noche seguro que ya empieza a comer como siempre y cuando más o menos le toca ;)

No puedo decir mucho más. Después de nuestras primeras vacaciones en Washigton DC, la escapada a Londres y las súper vacaciones a Miami, estamos ahora planificando las vacaciones de este año: una ruta en coche por Texas. Y será muy diferente, porque Eric ya será todo un pequeñajo que ya come más sólidos, pide más atención y quiere hacer más cosas para él, así que seguro que será interesante (¡y seguro que sacaré ideas para más posts!).

Está claro, viajar con nuestro bebé nos encanta :)

Un abrazo,
Lau