Hola a todos!
Hacía tiempo que era Laura la única que escribía, pero mira por donde, ahora tengo yo un rato libre y ella no, y no quería que se quedara el blog desactualizado (nos debemos a nuestro público, porque estáis ahí, verdad????? :DDDDD).
Pues pese a que nos quedamos en Madrid, no fue un fin de semana tranquilo. El viernes, para empezar, fuimos con unos amigos (Los J, vaya :P) a Alcorcón, a ponernos ciegos de oreja en un bar de por allí. Luego, con eso de que era pronto, y aprovechando que no había ni dios (claro, todo el mundo se había ido de puente, que os recuerdo que en Madrid era más largo, pues el 2 de mayo es fiesta), nos fuimos a un karaoke. Y allí estuvimos solitos durante unas tres horitas. Gracias a estar solos, no hubo vergüenza y desafinamos tooooodo lo que quisimos jejejejeje… Algunos, como Juan Pedro, José Miguel y JJ, mostraron sus dotes artísticas con solos fantásticos :D El único problema vino a la hora de volver a casa, ya que a las 3:30 de la mañana ya no había metro, y los buhos interurbanos sólo van cada hora, y el nuestro se acababa de ir, así que al final tuvimos que coger un taxi (pero también costó encontrarlo!)
El sábado aprovechamos para quedar a comer con Amber y Miki, dos amigos primero de Laura, y luego de los dos, que empezaron a salir juntos justo un día o dos después de nuestra boda, y nos fuimos a uno de nuestros restaurantes favoritos, el argentino «El Gaucho», un lugar donde te pones las botas a comer riquísima carne argentina… Entre el cansacio que arrastrábamos del día anterior, y la comilona, no pudimos hacer más que irnos a casita después a descansar…
El domingo, a madrugar un poquito (hay que ser masocas, siendo fiesta :P) ya que habíamos vuelto a quedar con los J’s para hacer una excursioncilla. El plan original era ir a Cuenca, y por supuesto que lo hicimos, pero aprovechamos primero para hacer un pequeño desvío y acercarnos hasta Mejorada del Campo, para admirar la «catedral» cutre, hecha con materiales reciclados, que se ha hecho famosa con el anuncio de Aquarius. Ciertamente es impresionante ver todo lo que ha hecho hasta el momento el buen hombre, porque hay que decir que es impresionantemente grande. Eso sí, no hay nada que esté totalmente terminado, todo está a medias, y se ven los materiales reciclados que le dan un aire bastante extraño y cutrecillo, pero con encanto ^_^
Luego seguimos nuestro camino, para pararnos primero en Segóbriga, sitio de un poblado romano bastante interesante, con templo, anfiteatro, teatro, termas, etc. En muchos de los casos sólo quedan unas pocas piedras, pero el teatro y el anfiteatro están algo más conservados, y la verdad es que resultaba interesante. A todo esto, se acercaba la hora de comer y nosotros seguíamos en mitad del campo, sin muchas opciones realmente.
Así que cogimos los coches con la idea de «al primer sitio que veamos paramos», pero total, sólo quedaban 75 km. para Cuenca, gran parte de ellos además por autovía, así que aprovechando que los que íbamos en el coche de cabeza todos pensábamos que era mejor llegar hasta Cuenca, dicho y hecho! Una vez en nuestro destino, dejamos los coches al pie de la parte antigua de la ciudad, y hale, nos pusimos a buscar un restaurante. Supusimos que por la zona más turística habría muchos, así que nos pusimos a subir cuestas a un ritmo infernal, como si estuviéramos subiendo el Tourmalet, o algo así, y llegamos a la plaza principal, con el Ayuntamiento y la catedral (muy muy bonita, por cierto), y realmente era cierto: todo estaba lleno de restaurantes, pero no menos cierto resultó que todos estaban hasta arriba y la gente hacía hasta cola para conseguir un sitio. Al final, casi jugándonoslo al pito pito gorgorito, nos metimos en uno, esperamos un poco, y nos pusimos a comer el menú del día, más unos cuantos platos típicos de la tierra, como zarajos, ajo arriero y morteruelo. Ni que decir tiene que acabamos llenísimos…
Tras la intensa comida, nada mejor que un poco de turismo por los callejones del casco antiguo. La catedral también entraba en nuestros planes, pero los muy chorizos cobran por entrar (no se supone que de nuestros impuestos ya se pagan estas cosas del patrimonio nacional?). Al final vemos las casas colgadas, que son muy chulas aunque esperábamos más, cruzamos un puente que se menea demasiado y llegamos hasta el Parador, precioso él, y volvemos a cruzar para volver a los coches, admirando (o más bien aterrorizándonos) al ver algunas de las construcciones que hay en la ladera de la colina, apuntaladas por vigas de madera que parecen tan podridas que no van a durar nada de nada…
Cogemos los coches y nos vamos hasta la Ciudad Encantada, donde estamos una horita dando vueltas entre rocas y más rocas, y saliéndonos, sobre todo, del camino marcado en más de una ocasión. Es lo que tiene el «espíritu de la gruta», que en cuanto se veía un camino chungo, oscuro, todos p’a dentro :D Y hale, eso fue «todo», y desde luego, fue una pequeña paliza, y es que acabamos llegando a casa a las 12 de la noche!!!!!
El lunes, comimos prontito, y por si no estábamos lo bastante cansados, decidimos irnos a Faunia. Que por cierto, cómo estaba de gente! Cuando estuvimos en el Zoo ya pensamos que estaba muy lleno, pero nada comparado con lo del Faunia. Además de que si uno ya es caro, aquí te clavan 21 euros y se quedan más anchos que largos. En fin, todo sea por culturizarse y esas cosas…
Bajo un sol de justicia, nos dispusimos a ver todos los hábitats que hay, teniendo que hacer cola en casi todos ellos. Hay cositas interesante, como el de animales nocturnos, o como la zona de los polos, donde vimos pingüinos rey, emperador, y de otros tipos que sólo se encuentra en la zona antártica. También había pingüinillos de Humboldt, que se encuentran en el Ártico, pero la gran pena, sobre todo para Laura, fue que no había frailecillos!!!! Con lo que le gustan a ella estos pájaros! Total, que hubo que comprarle un llavero-peluche de un frailecillo para que se quedara contenta (si es que es como una niña ^_^). Eso sí, ahora no tiene problemas para encontrar las llaves en el bolso, con ese peazo llavero jejejeje…
La zona de la jungla también estuvo muy bien, y vimos incluso la tormenta tropical (las hay cada media hora, creo), y pasamos por una zona en la que los monos (no sé de qué tipo eran) se te subían a los hombros, incluso. Sin embargo, el aviario, el nido, la parte del subsuelo y otras fueron bastante decepcionantes, porque no tenían casi animales o no eran nada interesantes. Aquí uno de los monos de la jungla, a punto de saltar por encima de nuestras cabezas…
La impresión final fue que tienen algunas zonas interesantes, pero que a otras les falta todavía bastante para estar bien bien, y que se echa de menos que tengan más animales al aire libre, al estilo del zoo… Ah, también hay que hacer notar, entre las partes negativas, que esto del Faunia está en el quinto pino, y tardamos casi dos horas en llegar a casa!!!!
Y el martes, día de relax total. Pero Edu nos llamó para ver si quedábamos a tomar un cafetito o lo que fuera, por ahí fuera, que más que nada era la excusa para poder probar su nuevo coche, un fantástico Toyota Prius, uno de estos novísimos coches híbridos eléctricos-gasolina. Impresinante el poquísimo ruido que hace cuando arranca y cuando va con el motor eléctrico, y lo amplio y lleno de pijaditas que está el coche. Aprovechamos, ya que estábamos, para acercarnos hasta el Kinépolis, y ahí vimos Ice Age 2: el deshielo, y nos reímos con ganas mientras nos poníamos morados de palomitas.
De vuelta a casa, sólo puedo decir que estábamos muertos, pero realmente había sido un puente muuuy bien aprovechado!
Un saludillo
Luis (y Lau)
Gracias por el post, cariño. Dede el miércoles que quería escribirlo, pero con el trabajo que he tenido esta semana me ha sido imposible… ¡mola que lo hayas explicado tú!
Eso sí, yo creo que tendríamos que editarlo y poner fotitos… ^_^
Besiñus
Lau
Siiiiiiiiiiiiiiiiiii! Quiero fotos! :) xxxxxxx
jejeje, estuvisteis en Cuenca y no me pedisteis consejo de donde comer mejor :P Me conozco casi todos los restaurantes de Cuenca y todos los sitios, es lo que tiene ser nativo de alli, hasta me he planteado cobrar por ser guia, pero no es plan :P.
Se que llego tarde a comentar, pero bueno, espero que se me lea.
Saludos
Hombre pues lo de pagar en la catedral es debido a que nuestro querido Barreda, presdidente de la JCCM no invierte en esta ciudad y nos tiene olvidados, eso si en Toledo te roban por entrar 6E, asi que si vienes a Cuenca otra vez, por 2,5 E entra a la catedral