Hoy hemos empezado el día cogiendo un tren hasta Divaca, desde donde hemos cogido una ruta de senderismo de 5km (pasando por un pueblecito, bosques, granjas y finalmente la cascada del río Reka que veríamos después) que nos ha llevado hasta las magníficas cuevas de Skocjan, una de las cuatro cuevas en todo el mundo que han sido declaradas como patrimonio de la humanidad por la UNESCO… ¡y se merecen el título! Boquiabiertos nos hemos quedado, es un espectáculo impresionante. Nosotros sólo habíamos visto las Coves del Drac en Mallorca, que no están nada mal, pero que no tienen naaaaaaada que ver con éstas… Hemos recorrido unos 2km en el interior de las cuevas y hemos estado todo el rato con la boca abierta… el espectáculo en el interior es brutal. Lo hemos recorrido todo andando, viendo estalactitas, estalagmitas, otras formaciones típicas, subiendo y bajando escaleras, viendo las impresionantes salas formadas por el río… sólo se puede resumir en una palabra: increíble. Es una maravilla, de verdad…  Además, como éramos el último grupo, íbamos viendo como nuestra guía iba apagando las luces de las cuevas (lo hacen siempre después de las visitas, para preservar al máximo el lugar) y podíamos imaginarnos cómo fue cuando los exploradores llegaron a las cuevas y fueron recorriendo el lugar con velitas y poco más para alumbrarse… impresionante.

Eso sí, no hay fotos, pues no está permitido hacer fotos en todo el recorrido, así que os dejamos con una postalita de la estación de tren de Divaca, jejejeje. Eso sí, podéis visitar la página oficial de las cuevas y el parque natural que las rodea, donde hay muchas fotos e info interesante. Pinchad aquí.

Por la tarde, al llegar al hotel, nos hemos dado un baño en la piscina, hemos cenado a la luz de las velas en una terracita al lado del río y hemos dado un laaaaargo paseo por la Ljubljana más nocturna… ¡precioso!

Besos,

L&L