Hace unos días comenzamos dorama: Last Friends. Hasta aquí nada nuevo, diréis. Sí y no. Este dorama es chungo, es un dramón en toda regla: me paso el capítulo con un nudo en el estómago y llorando como una tonta. Vale, ya sé que soy una llorona, pero en serio, estoy en tensión durante todo el capítulo. Es un sinvivir. Y lo que nos queda… y ya te temes. Ains. Sin querer contar nada, os diré que Last Friends es un dorama que gira entorno a las relaciones personales, el amor y la amistad y cuán duro y bonito a la vez es amar y ser sincero con uno mismo, nuestros sentimientos, nuestras realidades, el miedo a sincerarse, a hablar de cómo somos y qué sentimos, etc. Uno de mis guapos preferidos, Nishikido Ryo, tiene el personaje más duro de todo el dorama y realmente consigue mantenerte en vilo, consigue que le tengas entre miedo y asco… Brutal. Aunque el resto de personajes también están muy bien hilados, la verdad… es un buen dorama de actores y eso me gusta:

Last Friends

Cuando acabamos cada capítulo tengo un malestar en el cuerpo tan grande que necesito leer algo divertido y «cambiar de aires». Ayer, bromeando, le dije a Luis: «en cuanto acabemos este dorama tendremos que ponernos alguno de estos simplones, de risa fácil. Qué coño, nos volvemos a ver HanaKimi. Si me veo 40 veces seguidas al personaje de Nakatsu bailando su «Homo ja nai» seguro que supero el trauma de Last Friends». Si no habéis visto el dorama «Hanazakari no Kimitachi e» (popularmente conocido como HanaKimi) no sabéis de qué os estoy hablando… No os voy a contar todo el dorama aquí y ahora, pero otro de mis guapos favoritos, Ikuta Toma, hace de Nakatsu, uno de los personajes principales del dorama y hay una escena, que me hizo partirme de risa en su momento y todavía recuerdo con una sonrisa grandota, en la que al encontrarse ropa interior femenina se da cuenta de que no, de que no es homosexual (y por qué tenía dudas, os preguntaréis: pues porque infiltrada entre los estudiantes del instituto masculino hay una chica que se hace pasar por chico y claro, a Nakatsu le mola y está todo confundido el pobre). La escena en cuestión quizá no os haga gracia si no habéis visto el dorama… a mí, simplemente, me arranca una sonrisa:

Y eso justamente es lo que hice anoche después de ver Last Friends. Me fui a YouTube y busqué a mi Nakatsu bailando el «homo ja nai» y ya sonreí como una tonta y me pude ir a dormir tranquila, :D

Por cierto, os dejo con un regalito (regalazo más bien). El vídeo de la canción «Prisoner of Love» de la gran Utada Hikaru, que sirve de opening del dormaa Last Friends… ¿hay alguna cantante japonesa que supere a esta mujer? Es que simplemente me encanta Utada Hikaru:

Preciosa canción, ¿verdad? Utada Hikaru siempre se sale. Se sale.

Muack,
Lau