El año pasado fuimos a las Seychelles. En la última parte de nuestro viaje nos hospedamos en el hotel «The Banyan Tree» de la isla de Mahe… ¡una maravilla de hotel! Cuando entré en nuestra «villa» simplemente dije: ‘yo de aquí no salgo’ y la verdad es que tuvimos que hacer verdaderos esfuerzos para salir, jajajajaja.
El hotel está situado en la colina que da a la playa Intendance, una enorme playa de arena blanca, rocas graníticas, palmeras y aguas turquesas, maravillosa. La gracia de estar en una colina es que todas las «villas» tienen muchísima privacidad, lo cual es una gozada y están rodeadas de verde y naturaleza. Pero no, no penséis que uno tiene que subir la colina para llegar a su «villa». No, no, no, en la recepción pides un buggy y te llevan, todas las veces que quieras y a las horas que quieras,de tu habitación a cualquier otra parte del hotel y viceversa… ¡súper cómodo! :D
El hotel es de estilo colonial, precioso:
Con un árbol banyan, que le da nombre y logotipo, presidiendo la entrada:
Al llegar al hotel, mientras hacen todo el papeleo te sientan cómodamente en la terraza y te ofrecen un cocktail mientras disfrutas de las maravillosas vistas que ofrece la bahía de Intendance y la colina sobre la que está situada el hotel. Qué relax.
Cuando está todo listo, te suben a un buggy y te llevan a tu «villa»:
Y nada más entrar, esto es lo que nos encontramos: un yacuzzi para dos. En la terraza. Uau:
Y justo al lado, un porche que da a una piscina privada que cae sobre la colina…
…con maravillosas vistas a la playa:
El porche es una maravilla. Una de las noches, de hecho, celebramos ahí una barbacoa privada (lo prepararon todo en el hotel, cocinero incluido; nosotros sólo tuvimos que disfrutar):
Como podéis ver, desde la terraza donde está el porche, la piscina y el yacuzzi es imposible ver cualquier otra villa (y es imposible que te vean a ti), así que privacidad absoluta:
Y al otro lado del porche, la piscina y el yacuzzi, está la terraza, con una hamaca de matrimonio para tomar el sol y la entrada a la habitación propiamente dicha:
Y al entrar en la habitación, te sorprende la maravillosa decoración. La cama está espectacularmente montada:
Y la zona de despacho y ocio es amplísima y con unas vistas espectaculares:
Todas los días, además, te dejan recomendaciones de qué hay de especial ese día (hay restaurantes que sólo abren 2 veces a la semana, fiestas temáticas, cockteles de bienvenida, etc)… atención absoluta! :)
Y el baño… ¡una maravilla! Ducha y bañera en uno, con ventanal directo sobre la colina, además de tener dos espacios diferenciados (uno para él, uno para ella):
Una habitación maravillosa con unas vistas espectaculares:
La verdad es que pasamos muchísimo tiempo en la terraza; entre el yacuzzi, la piscina, la hamaca para dos y el porche con esas vistas, ¡qué más se puede pedir!
Poder bañarte nada más despertarte, antes de ir a desayunar, ¿es o no es una maravilla?
Pero bueno, a pesar de las tentaciones de no querer salir de nuestra villa, ^_^, visitamos la playa Intendance, que merece muchísimo la pena…
… y también bajamos a disfrutar de la piscina infinity del hotel (donde comimos alguna que otra vez y donde siempre te ofrecen agua, fruta y toallitas refrescantes gratis, para hacer de tu estancia en la piscina una experiencia súper agradable):
Y al llegar la noche, cuando vuelves a tu habitación (si es que te has ido, claro ^_^) te encuentras con la cama abierta:
E incienso y velitas por todas partes:
La oferta gastronómica del hotel es amplia y muy muy cuidada. Una noche disfrutamos de un buffet tailandés maravilloso (y mira que yo no soy muy fan de los buffets… ¡pero de este estilo sí!). Qué bueno estaba todo en el restaurante Saffron, nos pusimos las botas!
Y como os comentaba antes, si no quieres dejar tu habitación, la oferta gastronómica viene a ti. Un ejemplo: barbacoa privada para dos en la comodidad de tu porche. Lo ponen todo precioso para que tú solo te tengas que preocupar de disfrutar :
Mientras un cocinero del hotel, cocina para ti en su barbacoa portátil:
Y naturalmente siempre te queda la opción de pedir que te traigan la comida a la habitación como en muchísimos hoteles, sé que esto no es especial, pero sí es especial que te lo sirvan en tu porchecito:
Y comer después de darte un baño y con esas maravillosas vistas:
En fin, podría seguir, pero mejor lo dejo aquí. El Banyan Tree es espectacular, una maravilla. Probablemente el mejor hotel en el que hemos estado… ¡y como lo disfrutamos!
Más fotos de las Seychelles, aquí.
Besos,
Lau
Me encanta! Precioso! Y el lugar, una pasada…
Tiene toda la pinta de dejarte como nuevo =)
La verdad es que es un viaje de ensueño y el hotel es una maravilla!
Me ha encantado!!! casi me he sentido trasladada ahi. Lo de que te abran la cama es espectacular!
Una curiosidad: Las letras que pone bienvenidos con que estan hechas? parecen hojas de palmera o algo así?
Sips, están hechas de hojas de palmera… iban cambiando la decoración todas las noches y siempre ponían algún detallito…