Hoy os vamos a hablar del cochinillo segoviano.
No, no nos referimos a un habitante de Segovia que resulta ser un poco guarrote, no. Nos referimos al pequeño cerdito (pobrecitoooooo), al cochinillo que nos comimos en el famoso restaurante Cándido de Segovia junto con nuestras dos amigas Ai-chan y Fumi-chan.
Pero vayamos por partes.
Ai-chan y Fumi-chan llegaron desde Japón el sábado por la noche y quedamos con ellas el domingo para ir a Segovia y con la excusa de comer un cochinillo, pasar el día ahí. Y dicho y hecho. Dimos una bueeeeena vuelta por la ciudad, visitando el acueducto, la catedral y el alcázar (mis piernas están agotadas, después de haber subido y bajado 152 escalones altíiiiiiisimos) y seguidamente fuimos a comer a Cándido.


segovia, publicada originalmente por luisete.

Y ahí tenéis a nuestras amigas con su porción de cochinillo… ^_^. Era su primera vez, :D y disfrutaron mucho… Como entrantes, además, pedimos un lomo que estaba de vicio, pimientos del piquillo rellenos de setas y chorizo de la olla (o algo parecido). Nos pusimos las botas… pero a pesar de estar a tope, nadie pudo resistirse a la tentación de pedir postres! Después del cafetito de rigor, decidimos tomárnoslo con calma y dar paseítos tranquilos por la ciudad, ya que estábamos a tope. ;) Y al llegar a casa, nadie tenía hambre, así que pasamos de cenar y acompañamos a nuestras amigas a su hostal, donde nos dieron muuuuuuuuuchas cosas de Japón: un libro de quimonos gordísimo y con muchísimas fotos y explicaciones, un marco de fotos precioso, un montón de ingredientes para cocina japonesa y mil cosas más.

Un día fantástico en compañía de dos buenas amigas que esperamos ver pronto otra vez por España (o por Japón). ¡Besitos, guapas! Gracias por un día genial…

Lau