Soy traductora. Hace muchos años que no ejerzo como tal, pero soy traductora. No lo dice un título, que al fin y al cabo no es más que un papel (que demuestra unos conocimientos académicos, pero que no lo es todo en esta vida), sino que lo digo yo. Me siento traductora desde siempre, desde que tuve que escoger qué quería estudiar en la universidad y de los 6 espacios disponibles sólo llené uno: quería estudiar traducción e interpretación en la UAB. No quería nada más. Todos mis compañeros andaban con dudas y me decían que estaba loca, que rellenara más opciones «por si acaso» (por si no me llegaba la nota de corte, por si no superaba la prueba de acceso de la carrera, etc). No lo hice. Presenté mi solicitud con tan sólo una opción. Y salió bien. Pasé la prueba de acceso (de mi lengua B, inglés, ya que tenías que tener nivel Advance para poder entrar) y me dio la nota de corte para poder escoger una lengua C chula, japonés, así que salió bien.Total, que me siento traductora. El mundo de la traducción me apasiona. Me apasiona la teoría de la traducción, me apasiona ver cómo funciona el cerebro, cómo somos capaces de dominar varias lenguas, de saltar de una a otra sin pensar.

Y odio el doblaje. No lo puedo evitar. Para mí el doblaje es «matar» una parte muy importante de la interpretación de un actor, su voz. Su tono. El actor ha puesto mucho esfuerzo en decir una frase de tal o cual manera y vamos nosotros y doblamos. Que sí, que ahora me vendrán mil a decir que en España el mundo del doblaje es estupendo y que hay profesionales como la copa de un pino. No lo dudo. Pero doblar es matar una parte de la interpretación del actor. Es silenciarlo. Y lo odio.

Ya no voy al cine a ver películas dobladas. Me niego rotundamente, porque además, cuando escucho el doblaje muchas veces, en según qué traducciones, «oigo» la versión original. Me explico. La última película que vi doblada fue «Prometeus». Queríamos verla en las pantallas grandes del Kinépolis y ya no la echaban en VOS, por lo que tuve que hacer una concesión (esa es otra, por suerte ahora Kinépolis pone salas en versión original pero hasta hace poco sólo teníamos cines con pantallas más bien pequeñas y salas sin pendiente para ver VOS, como los Ideal o Renoir, etc). La peli no me gustó, de hecho me reí varias veces ante la estupidez de lo que estaba viendo, pero el doblaje y especialmente la traducción tampoco ayudó.  Era una traducción mala, como hecha rápida y sin mucha revisión. Entiendo que por necesidades de tiempos no tengas libertad para traducir libremente (otro punto más en contra del doblaje ^^), pero me molesta cuando una traducción es tan clavada al original en inglés que al oírla inmediatamente mi cerebro la traduce al inglés. Y en ese idioma suena mejor. Y en español suena fatal. Suena falso. Traducido. Raro. Esto me pasa mucho últimamente con series de televisión que se emiten un par de semanas después de emitirse en EEUU. Se nota que el equipo de traducción se ha dado prisa y que quizá la cadena no ha pagado lo suficiente (para tener varios traductores/revisores que puedan ver la traducción con ojos frescos en un tiempo corto) y a veces oigo verdaderas burradas. Frases que ni se entienden en español que mi cerebro traduce literalmente al inglés y entonces, ¡oh, magia! cobran sentido. Me da bastante vergüenza ajena y me desespera. Por suerte sólo veo cachitos de estas series traducidas por esta deformación profesional… prefiero conseguirlas por otros medios, sin doblaje.

No quiero que esto suene a ataque a los profesionales de la traducción, porque no lo es. Hay muchas películas, series y obras de teatro espectacularmente traducidas. El otro día, saliendo de ver Les Misérables, en el cine me acordé de lo maravillosamente bien adaptado que está el musical en español. Es una pasada. Me sé las canciones en inglés de memoria, así que cuando escucho el CD en español voy cantando, para mí, la canción en inglés y es flipante lo bien adaptado que está todo, canción tras canción. Para mí el traductor que adaptó ese musical al español (porque eso es más que traducir, evidentemente) tiene un 10 y todo mi respeto.

Peeeeeeeero, ¡ay los subtítulos de la película! ¡Ay! ¡Qué horror! ¿Qué ha pasado para que sean tan extremadamente malos? No lo entiendo. Luis me decía que quizá se habían basado en la adaptación del musical en español para poner los subtítulos, cosa que no entiendo (porque las canciones de la película no se han doblado en ningún caso) y sinceramente no lo sé (*), pero me fijé en dos momentos concretos de la película (en dos de mis canciones favoritas) y me enfadé tanto viendo lo mal traducido que estaba que… decidí no mirar más los subtítulos. Y es que por (de)formación profesional se me escapan los ojos siempre a los subtítulos cuando veo algo en inglés, simplemente para ver qué tal está traducido. No lo puedo evitar. Si lo veo bien, me relajo y paso de ellos. Si lo veo mal, me enfado y evito seguir mirándolos, aunque a veces no lo consiga (me va la marcha y me gusta enfadarme viendo errores ^^). Y Les Miserables tiene unos subtítulos bastante mejorables, por no decir muy tristes, ¿qué queréis que os diga? :( o cual es una lástima, si tenemos en cuenta que una gran parte de la película es cantada y por lo tanto, subtitulada.

En fin, que me ha salido una entrada larga y quizá poco organizada, pero he ido escribiendo tal cual me venían las ideas a la cabeza.

Que lo que quería decir es que creo que deberíamos empezar a dejar el doblaje atrás y a centrarnos en tener buenos equipos de subtitulación… que además ver películas/series en VOS es una manera maravillosa de aprender idiomas, especialmente inglés (ya que la gran mayoría de películas y series que nos llegan son en inglés)… ¡y anda que no hace falta mejorar en este campo en este país!

Lau

(*) Vale, parece ser que sí, que los subtítulos se basaban en la adaptación al español de las canciones del musical y no en las canciones originales. Y lo siento, no estoy de acuerdo para nada. Esto no es «Sonrisas y Lágrimas». Las canciones de Les Misérables no están todavía en la mente colectiva como pueden estarlo otras como las de «Sonrisas y Lágrimas», por ejemplo, así que no entiendo el afán de basarse en la adaptación al español para crear los subtítulos. No me gusta nada.