He de reconocerlo. Muy romántico no me parecía, no.
Cuando Luis me dijo de ir el fin de semana de mi cumpleaños a Valdepeñas de Jaén para participar de las actividades de la XI Fiesta de la matanza muy romántico no me sonó, la verdad. Y vale, muy romántico no fue, ^^, pero fue un fin de semana muy divertido e intenso que recuerdo ahora con mucho cariño.
Llegamos el viernes por la noche a Martos y ahí visitamos el Laboratorio de Análisis de Aceites CM Europa S.L. de la mano de Rosa y Paco, grandes apasionados y defensores de los aceites de oliva que trabajan y luchan para que se valore el trabajo que hay detrás. Con ellos, cenamos en Martos, charlamos un buen rato y… se nos hizo bastante tarde ^^. Además, la carretera de Martos a Valdepeñas de Jaén fue complicada, porque es la típica carretera de montaña estrecha, oscura, de curvas… y encima de noche, con lluvia y hasta con niebla, vamos, mix total.
Llegamos a Valdepeñas tardísimo, sobre las 2:30h de la madrugada y encima Google Maps nos mandó a la otra punta del pueblo (que vale, no es muy grande, pero cuando no sabes dónde estás…). No encontrábamos el hostal y ya pensamos que dormiríamos en el coche, pero unos vecinos que pasaban por ahí (sí, a esas horas ^^;) nos acompañaron hasta el hostal. Que estaba cerrado a cal y canto, todo sea dicho. De nuevo, me vi durmiendo en el coche, jajajaja. Luis llamó al teléfono de contacto y al final nos abrieron, con algo de mala leche, todo sea dicho,¡juas! Vale, era muy tarde, peeeeero :D
El sábado por la mañana desayunamos dulces típicos de la región con el presidente de la Cofradía Gastronómica de la Sierra Sur de Jaén El Dornillo Juan Infante y luego visitamos el Centro de Participación Activa de Personas Mayores donde estaban preparando el desfile de moda comestible del día siguiente, ¡una pasada! Desde coser verduras y frutos de verdad a imitarlos con ropas, muy chulo.
Después, visitamos la almazara de la Sociedad Cooperativa Andaluza San Isidro de Valdepeñas de Jaén, una vista HÍPER interesante donde vimos cómo funciona una almazara y la importancia y trabajo de cada parte del proceso. Verlo en directo, ver cada paso, te ayuda a reconocer y a comprender el valor de los aceites de oliva.
Después de la visita, fuimos a comer al centro del pueblo, al bar Los Manueles, para a continuación acercarnos hasta la Bodega La Fuente donde tenían todo listo para preparar la morcilla y despedazar el cerdo. Pudimos ver cómo se hacía todo y hasta entrevistaron a Luis durante el proceso. Más tarde, cenamos ahí mismo… y nos pusimos las botas, madre mía, qué rico todo.
El domingo nos juntamos varios para desayunar churros y después disfrutamos de una visita al Molino Museo de Santa Ana, un precioso molino harinero de 1540 donde se hicieron también los discursos pertinentes a la Fiesta de la matanza. La visita al molino merece muchísimo la pena, la verdad. Hay una parte que es el molino en sí y otra que funciona como museo con un montón de artículos de época chulísimos.
Desde ahí partió el desfile hasta la zona habilitada para el gran almuerzo. Ahí charlamos, comimos un montón y disfrutamos a tope de la Fiesta de la matanza. Además, recibimos la preciosa noticia de que nos hacían Pinches de Honor, y realmente… ¡qué honor! Subimos al escenario a recoger nuestro diploma, que era un pan enoooooorme y tuvimos que marcharnos más o menos rápido para volver a Madrid a la hora de cenar. Nos hubiese encantado quedarnos un poco más, pero había que volver :(
Fue un fin de semana muy divertido, sin duda alguna y la Fiesta de la matanza es una preciosa iniciativa para mantener las tradiciones de los pueblos, tradiciones que van desapareciendo y que así pueden seguir muy vivas.
Así que ya sabéis, animaos el año que viene a ir a la Fiesta de la matanza de Valdepeñas de Jaén. Disfrutaréis de lo lindo.
Podéis ver más fotos, como siempre, en mi Flickr.
Lau