Ayer empezamos en serio las clases de tercero de japonés en la EOI… ¿y qué queréis que os digamos? ¿La verdad? Pues básicamente nos resultó un poco decepcionante.
El porqué es complicado de explicar aquí, sinceramente, pero en general podríamos decir que la sensei no explica mucho, no pone contextos en las frases (para que se pueda entender mejor cómo utilizar el punto gramatical en cuestión, sobre todo cuando la parte teórica incluye estructuras que, sin un contexto apropiado, pueden ser muy parecidas) y se limita a hacernos repetir los ejercicios del libro (parecíamos loros, repitiendo las frases que escuchábamos en el caset), cuando hubiera sido mucho mejor que se hubiera inventado ejemplos, que nos hubiera hecho inventárnoslos a nosotros, y hacer los ejercicios sin tanta repetición, porque al final así no se aprende tanto.
Nosotros nos habíamos preparado la lección unos días antes y naturalmente, nos aburrimos cantidad. Eso sí, si no nos la hubiésemos preparado, no nos hubiésemos enterado de nada… Así que, básicamente, ir a la EOI será la obligación, la excusa para estudiar seriamente, para dedicarle más horas al japonés, cosa que si no fuera por la obligación de tener que ir, sabemos que nos costaría… porque a juzgar por lo que vimos ayer, las clases (al menos si siguen así) son poco «disfrutables» y menos si tenemos en cuenta además que el japonés no es precisamente un idioma fácil.
Esperemos que mejore con el tiempo… (pero lo dudamos!!! :PPPP)
Laura y Luis