Hoy el día se ha levantado soleado y espectacular. Perfecto, porque teníamos planeado ir a la isla de Curieuse y queríamos que hiciera buen tiempo, claro. La isla de Curieuse es una isla de granito siuada a 1km de la costa norte de Praslin y que de 1833 a 1965 fue una colonia para leprosos. Hoy en día, sin embargo, la isla es famosa por su criadero de tortugas gigantes Aldabra… ¡qué ganas de ver a las tortugas!
Después de un pedaaaaaazo desayuno al ladito de la piscina, hemos preparado las cosas y a las 9:30h ha venido nuestro taxista a llevarnos a Anse Volbert desde donde salía el barco que nos llevaría a Curieuse… aunque decir barco quizá sea exagerado, porque era una barquichuela de nada, jajajajaja… pero bueno, llegar hemos llegado. Después de algunos problemas para entender cuál era el plan del día, hemos dado un laaaaaargo paseo por la playa (¡maravillosa!) y nos hemos tumbado a relajarnos, tomar el sol y bañarnos en aguas turquesas:
Y sí, como siempre, autofoto:
Después de un par de horas, nos hemos juntado con el resto de gente para disfrutar de una increíble barbacoa en la playa. Había ensalada de patata, ensaladas de tomate, salsas picantes, dorada a la barbacoa (que estaba bueníiiiiiiisima) y pollo también a la barbacoa… Total, que nos hemos puesto gochos gochos… De postre, mini-platanitos y coco… ¡ñam!
Y para bajar la comida, nada mejor que un paseo de 1 hora cruzando la isla con un guía que nos ha ido explicando mogollón de cosas de la fauna y flora del lugar. Nos ha encantado, sinceramente, porque a pesar del palizón (había un tramo lleno de cuestas y escaleras que ha costado un poco más, ^_^), lo cierto es que ha sido súper interesante que nos contara cosas de los árboles y frutas que hay en la isla, cómo reconocerlos, etc.
Finalmente, al otro lado de la isla, nos hemos encontrado con nuestras queridas tortuguitas… bueno, tortuguitas lo que se dice tortuguitas no, que son… ¡enoooooormes! Gracias a los consejos del guía, teníamos hojas para darles así que se acercaban sin problemas y de dejaban acariciar… muy chulo todo:
Después de pasar un buen rato con las tortugazas, nos hemos vuelto a subir a la barquichuela y en plena mar hemos tenido que subir desde la barquichuela a un yate un poco más decente, pero claro, como ambas embarcaciones no paraban de moverse ha sido un poco estresante, jejejejee. En ese yate el plan era ir a la islita St. Pierre a hacer snorkelling, pero la mar estaba algo revuelta debido al viento así que se ha decidido ir a otro lado donde quizá no sería tan espectacular, pero al menos veríamos algo. Y así ha sido… no ha sido espectacular, pero algunos pececillos, corales y erizos de mar hemos visto :)
Al rato, hemos tenido que volver a pasar del yate a la barquichuela (¡cuesta más bajar que subir!) y llegar de nuevo a Anse Volbert, donde hemos aprovechado para mirar alguna tiendecita antes de que viniera nuestro querido taxista a buscarnos y traernos al hotel de nuevo.
Y aquí estamos. Nos hemos dado un baño en el yacuzzi (sí, el que tiene vistas de 300º sobre la isla) y ahora vamos a prepararnos para cenar de nuevo en el restaurante de aquí, a ver qué menú nos presentan hoy. Cada día es un menú cerrado a base de pescado… el de ayer estaba realmente bueníiiiiisimo, ^_^
Besotes,
L&L
Jo, qué maravilla!!! las tortugas son preciosas!!!
Disfrutad!
^_^
Pero bueno, menuda pasada de tortugas, qué impresión.