El pasado fin de semana estuvimos en Segovia con nuestros amigos Jesús, Eriko, su hijo Sora y Rubén y Noelia.

Habíamos quedado a las 12:30h en el Acueducto, para dar una vueltecilla y tomar algo antes de ir a Duque a comer el famoso cochinillo segoviano. El problema fue que después de esperar un buen rato, nos llamaron los chicos para decirnos que salían de Madrid tarde, que a la hora que tenían que estar en Segovia no habían ni salido de Madrid, vaya. Total, que Luis y yo aprovechamos para dar un bien paseíto por la zona y tomarnos algo en la plaza del pueblo mientras esperábamos que fueran las 14h para ir al restaurante y esperar al resto.

Autofoto Segovia

Al final llegaron y pudimos comer. Jesús se pidió el menú gastronómico y el resto compartimos ensalada, morcilla y chorizo de entrante y cochinillo para todos después… ¡qué rico estaba todo! Después de comer dimos una vueltecita por Segovia hasta el Alcázar, nos tomamos un granizado en la plaza del pueblo y Luis y yo nos fuimos a coger el autobús, que entre unas cosas y las otras íbamos a llegar a las 21h pasadas (y sinceramente, estábamos cansados de tanta vuelta y de habernos levantado temprano para llegar a Segovia a una hora decente).

La verdad es que Segovia siempre gusta. Es una buena excursión de un día.

Besos,
Lau