Cuando estuvimos en Washington DC, fuimos al burger joint del Top Chef Spike Mandelsohn, la Good Stuff Eatery en Capitol Hill. Este restaurante de hamburguesas creado por el chef Spike Mandelsohn es toda una institución ya no solo en el barrio de Capitol Hill, sino en todo Washington DC y vayas a la hora que vayas siempre hay gente. Y es que las hamburguesas están buenísimas: hay varios menús, están hechas al momento, jugositas y ricas, pero lo que realmente me enamoró del sitio fueron las patatas fritas. Un apunte: en Estados Unidos las patatas fritas que normalmente acompañan a muchos platos son siempre hechas a mano, nada de utilizar pasta de patata congelada como se estila por España. Ahí son patatas cortadas a mano y fritas en el propio restaurante, cada uno con su técnica específíca. Y vaya diferencia.

Pues lo que os decía. La hamburguesa me gustó muchísimo (tomé la Prez Obama con beicon, mermelada de cebolla, queso roquefort y mayonesa de rábano picante), pero las patatas fueron las que me ganaron el corazón, las «Spike’s Village Fries» con sal gorda, tomillo y romero… ¡deliciosas! Así que el otro día decidí hacerlas en casa, porque son realmente fáciles de hacer y encima están buenísimas: lavé bien las patatas, les dejé trozos de piel (se lleva mucho en Estados Unidos), las corté y freí en abundante aceite y cuando las saqué de la sartén les añadí sal gorda, tomillo y romero… ¡ñam!

Patatas con sal gorda y romero

Probadlas, están espectaculares. Acompañando una buena hamburguesa casera, tenéis una comida rica rica. La hamburguesa del chef Luis lleva carne de ternera a la parrilla, mayonesa de curry, beicon, cebolla pochadita y lechuguita. Ah, y queso, of course. ¡Ñam!

Hamburguesa

Un beso,
Lau