Hoy hace un año de los terribles atentados en la red de Cercanías de Madrid que se cobraron la vida a 191 personas y dejaron malheridas a unas 2000.

En mi empresa lo vivimos de un modo bastante personal, porque una compañera falleción en esos atentados, así como la hermana de otro compañero, y dos compañeros más fueron heridos de cierta gravedad, aunque por suerte estos dos ya se han reincorporado.

Recuerdo aquel día perfectamente, con el metro lleno de gente, y escuchando a gente decir que había algunas líneas cortadas por una explosión. Recuerdo el caos circulatorio, y las conversaciones al llegar al trabajo. Recuerdo que al principio alguien comentó que no había víctimas, y nadie nos lo creíamos, pero claro, eran los primeros momentos. Luego, a medida que se iban sabiendo más cosas, las caras de la gente por los pasillos empezaban a mostrar más tristeza. No se hablaba de otra cosa, nadie podía concentrarse en el trabajo…

Y Laura en Japón… Curiosamente ese día tuvo una hora libre y me llamó, y le conté lo sucedido. Ella se preocupó mucho porque yo solía pasar por Atocha con cierta frecuencia, pero sólo al volver… Ahora que vivimos juntos, paso prácticamente todos los días, para ir y para volver.

Ha sido curioso que hoy, por problemas de tráfico, no haya llegado a tiempo de coger el tren que cojo todos los días y haya tenido que utilizar el metro. En parte, aunque conscientemente sabía que lo más probable es que no pasara nada, tenía un cierto respeto a la idea de pasar por Atocha en Cercanías…

Esperemos que este tipo de acciones no se repitan nunca más…
Saludos,
Luis