Ayer estuvimos Laura y yo viendo Los Increíbles, con Tom, Carlos y Sabina, tres amigos… (a Tom ya le conoceréis si visitáis el blog a menudo ^_^). La verdad es que no era el mejor día, porque estaba incubando una gripe que me tuvo toda la película medio pachucho, pero aun así la disfruté (aunque luego no nos pudiéramos quedar a la cenita en casa de Tom, cachis la mar! jejeje)

La peli, de Pixar, sigue siendo una maravilla técnicamente hablando, y las texturas de fuego y agua, por sólo poner dos ejemplos, están tan conseguidas que parecen reales. La historia, por lo demás, es interesante, divertida y muy amena, y se pasa en un santiamén…

Digno de mención es, como siempre, el corto que ponen antes de la peli, muy curioso y divertido. Lo único que echamos en falta fueron las «falsas tomas falsas» a las que Pixar nos había acostumbrado en otras de sus películas…

Besitos,

Luis y Lau