Último día en Japón… ¡esto se acaba!

Comenzamos el día separados. Yo me fui al cine a ver Genji Monogatari, mientras Luis y Eric decidían dedicar ese rato solos para ir a la estación de Tokio a ver shinkansen :D Creo que todos lo pasamos bien. Yo disfruté muchísimo en el cine (me encantó la adaptación e Ikuta Toma sale guapísimo, como era de esperar ^^) y Luis y Eric disfrutaron viendo trenes en Tokio-eki y viendo edificios chulos en Ginza, así que todos contentos.

Al salir del cine, me llevé una sorpresa, ya que Luis y Eric estaban ahí esperándome para ir todos juntos de vuelta al hotel a comenzar a hacer maletas… ¡vaya sorpresa! Compramos algo de camino para que Eric comiera y vimos cómo en todas las calles de Shinjuku se ponen puestos de obento hechos a mano para que los salaryman y office ladies los compren en sus horas de la comida…

A comer

Y de vuelta al hotel, que el assistant manager de food&beverages del Park Hyatt nos había invitado a comer a uno de los restaurantes más pijos del hotel, Kozue, de temática japonesa… ¡y lo que disfrutamos! Lo siento, no hay fotos, porque disfrutamos al máximo del maravilloso set de comida que nos prepararon y de la charla con el manager y el personal del restaurante (si hasta el chef vino a saludarnos al final de la comida…).

Volvimos a la habitación, Eric se echó una siestecilla y vimos nuestra última puesta de sol japonesa…

Última puesta de sol

Y después de descansar un ratito, nos reunimos con José (@ungatonipon para los amigos y tuiteros :D) y sy mujer Miyuki (que viven en Tokio) para ir a comer ramen en Shinjuku… Los cuatro pedimos tonkotsu ramen, como lo hacen en Hakata. ¡Delicioso!

Ramen

Ramen

Ramen

Después de comer, dimos una vuelta por Shinjuku y nos acompañaron al hotel, donde nos despedimos sabiendo que en unos días nos veríamos en Madrid, ^^. De vuelta a la habitación, pusimos a Eric a dormir y yo terminé de hacer maletas mientras veíamos un programa musical en la tele… y a dormir tempranito, que al día siguiente sonaba el despertador a las 6:00h.

Durmimos bien, pero despertarse tan temprano no es bueno, después de unas vacaciones tan intensas. Hicimos el check-out y tranquilamente fuimos hasta Shinjuku, donde cogimos el Narita Express hasta el aeropuerto de Narita. Allí facturamos sin problema y nos fuimos a la zona de juegos, para que Eric jugara un rato.

Zona de juegos del aeropuerto de Narita

Y ale, vuelo a Amsterdam que se pasó bastante rápido, la verdad. Eric comió palitos y vio otra vez la peli de Cars 2…

Comiendo palitos y viendo Cars 2

Durmió un rato…

Siesta en el avión

Y comió un menú infantil delicioso…

Menú infantil de KLM

Al llegar a Amsterdam, pasamos control de pasaportes y equipaje (donde sacaron absolutamente todas las miles de cosas que llevaba en mi bolso y las pasaron por el escáner aparte, incluyendo el shinkansen de juguete, que claramente tenía pinta de ser un arma de destrucción masiva ^^) y subimos a otro avión, más pequeñito, hacia Madrid. Al llegar a Madrid, cogimos el coche y de vuelta a casa, donde nos esperaba mi madre dispuesta a ayudarnos a superar el jet-lag… aunque jet-lag tuvimos poco, la verdad.

Nada más llegar a casa, deshicimos maletas y preparamos lavadoras, cenamos algo y nos fuimos todos a dormir. Nos despertamos un ratito en plena madrugada, pero nos volvimos a dormir y ya después de eso… ¡jet-lag superado!

Y se acabó Japón… La verdad es que éste ha sido un viaje muy especial. Japón es un país muy importante para Luis y para mí y haber ido con Eric, buf, nos ha encantado. Tanto que ya estamos ahorrando para volver cuanto antes posible… ¿este verano?

Como siempre, podéis ver más fotos en el flickr de Lau y el flickr de Luis.

Besos,
Lau