Comenzamos nuestro cuarto día en Japón, que teníamos reservado para pasar con diferentes amigos en Osaka. A las 10:30h habíamos quedado en el Big Man de Umeda con Mifumi y sus dos peques y Hiromi (el Big Man es una pantalla de tele gigante que hay al lado de la librería Kinokuniya y de los andenes de la línea Hankyu, que es uno de los sitios más populares para quedar con los amigos).

Laura conoció Mifu y a Hiro cuando estuvieron un año estudiando en la UAB, de intercambio. Al año siguiente fue ella la que fue a Kyoto también de intercambio, con lo cual pudieron verse muchos meses seguidos ;) La última vez que nos habíamos visto todos juntos había sido en 2007, en nuestro anterior visita a Japón, así que ya había ganas. La idea era ir a desayunar todos juntos y pasar un rato agradable, peeeeeeeeeero uno de los peques de Mifumi estaba malito con fiebre (y ella no estaba muy bien, tampoco) y Hiromi tampoco se presentó (después vimos, cuando ya tuvimos internet, que no había podido venir por un problema de última hora). Estuvimos una hora esperando, hasta que Eric se puso de mal humor y decidimos irnos a ver la noria más famosa de Umeda (y la más «romántica», que es típica de parejitas :D), la del centro comercial Hep Five.

Hep Five

Dimos una vueltecita, Eric ligó con unas japonesas (como en todo el viaje ^^) y decidimos coger el metro e irnos a la zona de Dotombori a comer.

Ligando

Teníamos muchas ganas de comer okonomiyaki así que… ¡okonomiyaki comimos! :P

Okonomiyaki

Verlo ahí, cocinándose, cuando estábamos los tres muertos de hambre no fue fácil, os lo aseguro, pero al final lo conseguimos… Qué buena pintaaaaaaa… Eric quería hincarle el diente todo el rato, y a ver cómo le dices a un niño de 2 años hambriento que tiene que esperar y que la comida todavía se tiene que terminar de cocinar. Fue duro! :D

Okonomiyaki

Eric se puso las botas, además de llamar la atención de todos los otros comensales del restaurante. Todo el mundo, de todas las mesas de la zona, le saludaba y sonreía, jajajaja… ¡fue la atención del lugar! Y para nosotros, una lección: somos tres y Eric come como una lima (¡que se comió más de la mitad de un okonomiyaki, el tío!), tenemos que empezar a pedir para tres, jajajajajajaja. Y es que Eric salió con el estómago bien lleno, mientras que nosotros salimos con sitio para algo más (pero bueno, nos dio la excusa perfecta para pasar a por unos donuts a otro Krispy Kreme… ñam!).

Okonomiyaki

Al salir dimos un paseo por Sennichimae hasta llegar a Dotombori y desde allí cogimos el metro hasta el hotel.

Sennichimae

Al llegar a la estación, y de camino al hotel, pasamos por uno de los puntos más fotografiados de Osaka: la zona donde una carretera elevada pasa, literalmente, por dentro de un edificio. ¿Es curioso, verdad? :P

Autopista

Volvimos al hotel, descansamos un poquito y volvimos a Umeda, donde habíamos quedado con tres amigas y sus parejas para cenar en una izakaya de la zona. A dos de ellas las había conocido Luis primero en una de sus visitas a España, y luego, cuando Laura estuvo viviendo en Osaka, se hizo amiga de ellas y de la tercera. Hace ya muchos años que nos conocemos! Teníamos una salita con tatami para nosotros solos, así que estuvimos muy cómodos y muy bien. Hubo regalitos para todos, comimos súper bien y todos disfrutaron de los dos peques que había. Ai y su marido Shin-chan, Fumi y su marido, Yoko y su marido Mustafa y su hija Mona… ¡muchas gracias a todos! Lo pasamos genial. Eric comió tamagoyaki, arroz, albóndigas japonesas… se puso las botas, vamos.

Cena con amigos

Después de la cena, dimos un paseo y al hotel a dormir, que estábamos los tres cansadísimos… y es que a la mañana siguiente nos íbamos a Tokio! :P

Aquí tenéis el resto de fotos del día 4.

Besos,
Lau, Luis y Eric