Fulgencio es un puercoespín que mis padres (o sea, los avis de Eric) le compraron a Eric antes de nacer. Me gustó mucho y como era pequeñito y muy suave, decidí meterlo en la crumpler del hospital (la bolsita de cositas de Eric para el hospital), para que Eric tuviera compañía en su cunita desde el primer día. Y desde el primer día Fulgencio ha dormido con Eric soportando que Eric lo agarrara y lo tirara de aquí para allá, soportando sus charlas nocturnas, estando con él cuando Eric ha estado enfermo… en fin, que siempre ha estado en la cama con Eric.

Día cero de vida de Eric; recién nacido, ya con Fulencio en la cunita del hospital:

Chupete enorme y erizo grandote

Día uno de vida de Eric, junto a Fulgencio. ¡Qué grande se ve el peluche ahora!

Con su erizo

La semana pasada, al llegar de Londres, justo al entrar en casa me di cuenta de que no había metido a Fulgencio en la maleta. Deshice maletas rápido con la esperanza de equivocarme, pero no, Fulgencio no estaba, se había quedado en Londres. Esa misma noche Luis escribió al Hotel Andaz, donde nos habíamos hospedado, preguntándoles si lo habían encontrado. Al día siguiente, buenas noticias: nos enviaban a Fulgencio por correo.

Ya tenemos a Fulgencio en casa de nuevo.

Fulgencio enviado por el Hotel Andaz

Sí, yo también lo veo, tocará lavar a Fulgi de nuevo, que ya está bastante guarrote.. ¡otra vez! :)

Muchísimas gracias a la gente del Hotel Andaz que una vez más han demostrado ser muy detallistas! Really, thank you very much!!!!!

Besos,
Lau