Pues sí, el título de este post no es muy original, pero es que he dormido poco, no me pidáis más :) Así es, el primer fin de semana de mayo lo pasamos en Córdoba, aprovechando que con la festividad del viernes 1 de mayo teníamos un fin de semana algo más larguito. ¿Y qué hicimos? ¡Pues un montón de cosas!

Judería

Llegamos el día 1 de mayo al mediodía con el centro de Córdoba tomado por miles de personas esperando que pasaran unas carrozas llenas de flores, porque estos días se celebraba en Córdoba ‘Las Cruces’, una fiesta a través de la cual se adornan con cruces de flores frescas las plazas de la ciudad (y se montan saraos de lujo en cada plaza, aprovechando el tema ^^). Iba yo sola con la maleta y Eric hambriento (Luis estaba en Málaga durante unas horas ese primer día), así que nos alejamos de la gente y fuimos directamente al hotel a hacer el check-in y a dejar la maleta… ¡y a pasear!

Comenzamos viendo el ambiente y las cruces de la plaza de las Tendillas y la plaza de la Compañía antes de dejarnos perder por los callejones y acabar en un bar de la calle San Fernando donde picamos algo y descansamos una pizca (entre cordobeses algo pasados de alcohol ya, ¡que estaban de boda!).

Plaza de las Tendillas

Plaza de la Compañía

Después de comer, llegamos hasta el puente de Miraflores y paseamos por la ronda de Isasa, donde compramos un helado artesanal delicioso y disfrutamos de las vistas del Puente Romano y la Torre de la Calahorra para finalmente meternos en un sarao genial que había montado alrededor de la cruz del Triunfo de San Rafael. Allí Eric flipó viendo a la gente bailar sevillanas mientras comían y bebían, jajajaja…

Puente romano

Puerta del puente

Triunfo de San Rafael

Desde allí, paseamos por el lateral de la Mezquita y entramos en el Patio de los Naranjos, donde nos sentamos un rato a la sombra a descansar del calor y después callejeamos de nuevo hasta volver al hotel a darnos una ducha y refrescarnos.

Mezquita Catedral

Patio de los naranjos

Córdoba

Córdoba

Salimos de nuevo, tomamos algo en la plaza de la cruz de la Iglesia de San Nicolás de la Villa y nos fuimos a un parque infantil de los Jardines de la Victoria, donde Eric jugó un buen rato hasta que fue la hora de ir a la estación de tren a buscar a Luis. Cuando llegó, dimos un paseo nocturno y cenamos en la microcervecería Califa… ¡y a dormir!

Al día siguiente, decidimos patearnos Córdoba como buenos turistas y comenzamos callejeando hasta la Mezquita, aunque dejamos la visita para el día siguiente.

Córdoba

Mezquita

Mezquita

Mezquita

Desde ahí, pasamos por la Puerta del Puente y nos dispusimos a cruzar el Puente Romano hasta la Torre de la Calahorra, para ver Córdoba desde ahí.

Puente Romano

Torre de la Calahorra

Córdoba

Puente Romano y Torre de la Calahorra

Después de descansar por la zona de la Torre de la Calahorra, volvimos a cruzar el puente, nos acercamos hasta el Molino y Noria de la Alboláfia y desde ahí hasta el Alcázar de los Reyes Cristianos, un sitio maravilloso del que es imposible salir sin hacer miles de fotos.

Molino y Noria de la Alboláfia

Alcázar de los Reyes Cristianos

Alcázar de los Reyes Cristianos

Alcázar de los Reyes Cristianos

Después entramos en las Caballerizas Reales y acabamos por comer por la zona, mientras descansábamos un rato, para a continuación adentrarnos en la Judería, una serie de calles y callejuelas simplemente espectaculares! Ahí vimos varios patios, el Zoco de los artesanos y la Sinagoga y salimos hasta la calle Cairuán para ver la Puerta de Almodovar… ¡precioso todo!

Caballerizas Reales

Cruz de la calle Cairuán

Museo taurino

Zoco de los artesanos

Sinagoga

Puerta de Almodóvar y calle Cairuán

Cansadísimos y acalorados, callejeamos desde la Judería hasta el hotel, donde nos echamos una siesta y nos dimos una ducha antes de volver a salir a turistear XD Comenzamos yendo hasta la plaza de los Capuchinos para ver el Cristo de los Faroles.

Córdoba

Plaza de los Capuchinos y Cristo de los Faroles

Plaza de los Capuchinos y Cristo de los Faroles

Seguimos por la plaza del Cardenal Toledo hasta llegar al Templo Romano y los restos de murallas y desde ahí fuimos hasta la plaza de Corredera, donde nos sentamos a tomarnos una cervecita.

Plaza de Cardenal Toledo

Templo Romano y restos de murallas

Templo Romano y restos de murallas

Plaza de la Corredera

Desde ahí, callejeamos hasta la plaza del Potro, donde nos encontramos una procesión de jóvenes (no tengo más datos, así que ni idea de lo que vimos) y fuimos hasta los alrededores de la Mezquita para comer la (supuestamente) mejor tortilla de Córdoba, la tortilla de Casa Santos. Y bueno, sin querer entrar en polémicas, sólo diré que la tortilla no está mal, pero vamos, que de ‘mejor’ nada, en todo caso mola el sentarse al lado de la Mezquita, comer y beber en la calle junto a muchos otros y tal… porque la tortilla, muy normalita eeeeeeeh? :)

Plaza del Potro

Procesión

Tortilla de Casa Santos

De hecho, luego fuimos a cenar a otro restaurante que nos recomendaron vía Twitter, Casa Pepe de la Judería, y a dormir, que estábamos mueeeeeertos.

Al día siguiente nos dolía todo, no os voy a mentir, así que nos lo tomamos con algo más de calma (en teoría). Comenzamos levantándonos temprano y yendo hasta la Mezquita, para intentar verla con calma y sin grandes aglomeraciones de turistas. Una paliza, pero fue todo un acierto, ya que apenas había gente.

La verdad es que la visita me emocinó muchísimo… las fotos no le hacen justicia, es un sitio MÁGICO que no se puede describir con palabras ni mostrar en fotos, hay que visitarlo. Y de nuevo, sin querer entrar en polémicas, eso de que sólo reciba el nombre de «Catedral» (por ejemplo, en las entradas) me parece vergonzoso, pero mejor me callo.

Mezquita

Mezquita

Mezquita

Mezquita

Mezquita

Seguidamente, fuimos a ver la Calleja del Pañuelo y la Calleja de las Flores y especialmente esta última me encantó, ¡que preciosidad de callejón!

Calleja del Pañuelo

Calleja de las Flores

Calleja de las Flores

Desde ahí cruzamos paseando media Córdoba (^^) hasta llegar al Palacio de Viana, donde entramos para ver los varios patios que tienen… ¡precioso! Merece muchísimo la pena entrar… taaaan bonito todo, sin palabras. De nuevo, las fotos no le hacen justicia, hay que verlo en directo.

Palacio de Viana

Palacio de Viana

Palacio de Viana

Palacio de Viana

Desde allí, anduvimos hasta la Torre de la Malmuerta y la Iglesia y Antiguo Convento de la Merced, parando un rato en los Jardines de la Merced a descansar un ratito antes de pasear por los Jardines de la Victoria hasta el Mercado de la Victoria.

Torre de la Malmuerta

Torre de la Malmuerta

Jardines de La Merced

Iglesia y antiguo convento de la Merced

Queríamos ir a un restaurante que nos habían recomendado por Twitter, pero… ¡estaba cerrado! Así que acabamos en otro cerca de la Puerta del Almodovar donde comimos de lujo, todo sea dicho. Y después de eso, poco más. Callejeamos por la Judería hasta el hotel, descansamos un ratito y nos fuimos a la estación de tren a esperar nuestro AVE de vuelta a Madrid.

Calleja del Indiano

La verdad es que Córdoba me encantó, me pareció una ciudad PRECIOSA y tengo ganas de volver a visitarla con más calma, la verdad. Así que, teniendo en cuenta que está a menos de dos horas de Madrid en AVE, me temo que volveremos, avisados estáis cordobeses :P

Tenéis tooooooodas las fotos de nuestro finde en Córdoba en estos álbumes de Flickr, como siempre ;)