Ayer cumplimos oficialmente 20 semanas de embarazo. Nos quedan otras 20 para ver a nuestro pequeñín o pequeñina… ¡es increíble lo rápido que pasa el tiempo!

Ombligo a las 20 semanas de gestación
El embarazo es una aventura a lo desconocido (y cuando nazca el peque, ¡todavía más!) y es que claro, se nos nota que somos padres novatos. Todo es nuevo, todo te hace cuestionarte si es normal o si te pasa algo, debes aprender sobre las pruebas que te hacen, cómo está el peque, cómo van cambiando las cosas… con lo que no te queda más remedio que leer libros especializados del embarazo, leer foros y páginas web e ir aprendiendo por el camino.
A veces, de todas maneras, aunque leas y te informes, hay cosas complicadas. Por ejemplo, la primera patadita del bebé. Yo no podría deciros cuándo la noté exactamente, porque no fue un golpe claro que me dijera automáticamente «eh, soy yo, tu peque, y ésta es mi primera patada». No. Durante unos días sentía cosas (y no voy a utilizar metáforas absurdas tipo «como pececillos» y demás, porque eso y nada es lo mismo) y siempre le decía a Luis que sentía cosas raras, pero que no sabía qué eran. Hasta que al final, un día, piensas «pues va a ser el peque», te vas fijando un poco más en eso que estabas notando y acabas convencida de que es él moviéndose, jajajajaja….
Otra cosa son las pruebas. No estás embarazada y casi no sabes nada de la toxoplasmosis o de los análisis de triple screening, de que la eco de las 20 semanas es importantísima para detectar malformaciones, etc… Te quedas embarazada y de algún modo vas adquiriendo ese conocimiento y cuando después hablas con la gente, hablas en propiedad y casi te sorprendes si ves que no saben nada al respecto del triple screening! :)))))
Estamos a mitad de camino. Ayer movimos ya los ordenadores al salón, para comenzar a hacer espacio en la futura habitación del Minibicho. Nos queda todavía una estantería por mover (¿o tirar?), dos estanterías de CDs y el futón; y después, ¡a Ikea a pillar ideas para hacerle una habitación bien chula! Además de eso, tenemos que comprarlo todo todavía porque no tenemos absolutamente nada y casi que no sabemos por dónde empezar. Pero bueno, lo iremos haciendo sobre la marcha, jejejejee, que seguro que saldrá bien.
En fin, que en esas estamos. El martes vamos a un nuevo obstetra (que si todo bien será el que me atienda en el parto) y tenemos la ecografía de las 20 semanas, que es de las más importantes que hay, por lo que ya tenemos algún nervio que otro. Además, hace mes y medio que no vemos al peque y ya tenemos ganas de ver cómo ha cambiado, ¡quiero que me hagan la eco ya! Esperemos que todo vaya bien y podamos contároslo aquí o pueda contarlo él/ella (a ver si ya lo sabemos el martes) en su blog.
Besotes,
Lau