Pues después de la comida con unos compañeros, al día siguiente vino la cena con otros…

La pena fue que no pudieran venir las parejas, porque sólo nosotros ya éramos 30 y el restaurante era muuuuuuuy pequeñito…

Después de esto estuvimos tomando mojitos y nos juntamos con otros ex-compañeros que estaban de cena por otro lado, así que entre unos y otros llenamos el local de los mojitos (y a pesar de eso, el dueño tenía una cara de mala hostia… jejeje)

Pero claro, al no estar Laura, y como la echaba tanto de menos, me fui para casa prontito… Total, que a las 4,30 de la mañana estaba ya en casita… (prontito, no? jejejeje :DDDDD)

Saludillos,

Luis