Uno de los pocos animes que he visto, y mucho muchísimo mucho, en mi vida es Dr. Slump. Lo veíamos en casa todas las tardes y aun hoy, con 33 años (uy, perdón, no, 28. Esto, sí, 28) me encanta ver a Arale y todos los personajes del anime… son unos dibujos súper divertidos.

Pues bien, en la serie siempre salen un par de cuervos cruzando el cielo diciendo «sóc un corb, sóc un corb, babau, babau, babau» (algo así como ‘soy un cuervo, tontorrón… sorry, sólo he visto la serie en catalán y alguna vez en japonés, no en castellano)… no lo he sabido encontrar en YouTube, así que os lo tendréis que imaginar con esta fotito de los cuervos en cuestión:

Sóc un corb, sóc un corb

Sóc un corb, sóc un corb

Yo, una niña de Igualada, flipaba cuando veía esos cuervos porque en Igualada no había cuervos, claro. Pero es que en Japón hay muchísimos cuervos. Negros y grandes. Y hacen un sonido así como «uaaaaa uaaaaaa uaaaaaa». Pues bien, este enero, Eric se comunicaba con ellos y cada vez que veía un cuervo ya oías a Eric gritar «uaaaaaa uaaaaaa uaaaaaa». Y sonreír.

Hasta ahora, un mes y medio después y ya de vuelta en Madrid, cada vez que ve un pájaro volar, lo señala, sonríe y grita «uaaaaa uaaaaaa uaaaaa». Son pequeños recuerdos de Japón.

Mola.

Besos,

Lau