Hoy ha vuelto a nevar en Madrid y a pesar de las predicciones, de que se sabía y de que se podía haber preparado todo mejor, al final, como siempre, ha sido un caos.
Yo tenía que salir al Centro de Salud a por el segundo parte de confirmación de mi baja médica y la verdad es que lo he pasado mal: las aceras estaban llenas de nieve que empezaba a helarse y los cruces sin sal. Nada de sal, no se veía sal por ningún lado y claro los cruces han sido complicados, ¡cómo resbalaba el suelo! Me he pegado un par de resbalones que me han machacado bastante (si ya tengo dolores pélvicos, con los resbalones ya ha sido la reostia).
Después de una hora en el Centro de Salud (para estar ahí dentro menos de 20 segundos, qué rabia), al salir sí que había equipos de limpieza que empezaban a limpiar las aceras… ¡a las 11h de la mañana! Por suerte, ha empezado a llover (aunque primero llovía helado) y por la tarde han subido un poquito más las temperaturas, con lo que creo que esta tarde la situación en el barrio está normalizada. Y digo «creo» porque no, no me he atrevido a salir :)
Me encanta la nieve, pero no estando embarazada: el plumas no me cierra en la barrigota y los resbalones me hacen daño en la pelvis… pero a pesar de todo, no he podido evitar hacer un par de fotos y dejar que se me escapara una sonrisota al ver el paisaje todo nevado, ;)
Besotes,
Lau