La minireceta de hoy gusta a grandes y pequeños y es ideal para que nuestro minigastrofan coja la comida con sus manitas y vaya comiendo él solito. Naturalmente hay multitud de rellenos, hoy os traigo uno que a Eric le gustó muchísimo: empanadillas de calabacín, cebolla, huevo y queso.
Ingredientes
- Un paquete de obleas para empanadillas
- 4 rodajas de calabacín, cortado en trocitos pequeñitos
- 2 rodajas de cebolla, cortada en trocitos pequeñitos
- Un puñado de queso rallado
- 1 cucharadas de tomate natural
- 1 huevo
Preparación
- Pochamos la cebolla y el calabacín, que habremos cortado en trozos bien pequeñitos. A continuación, añadiremos una pizca de tomate natural y dejaremos que se fría con el calabacín y la cebolla. Reservamos.
- Seguidamente, pondremos las obleas encima de la encimera y con una cucharadita iremos poniendo una montañita de la mezcla de tomate, calabacín y cebolla en el centro de cada una de ellas.
- Ahora añadiremos un puñadito de queso rallado encima del relleno.
- Cerramos las obleas: doblamos por la mitad y con un tenedor, presionamos todo el borde para «cerrarlo».
- Colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal/de horno y pintamos con huevo batido.
- Metemos en el horno previamente calentado a 200º y dejamos hasta que estén doraditas.
- ¡Y listo para servir!
Esperamos que os guste. Besos,
Lau