Buenas…

El título del post también es rarillo, ¿verdad? Pero veréis, es que ayer estuvimos, primero, en el homenaje que se le dio a Carlos Sainz, y luego en el cine…

En el primero, impresionante el circuito (cortito) urbano por algunas de las calles y lugares más emblemáticos de Madrid: La Cibeles, Neptuno, el Paseo del Prado, la Puerta de Alcalá… Pero es que claro, Carlos se retira y se merecía, después de tantísimos años en la élite y dos campeonatos mundiales, y el record de victorias indivuadales, un homenaje, una despedida, a lo grande.

La parte más interesante de este evento fueron primero las cuatro vueltecitas que se dio al circuito Sebastien Loeb, el actual campeón del mundo de rallies, que hizo unos cuantos trompos y caldeó los ánimos, y al final, Carlos Sainz se subió por última vez a su coche, y se puso a dar vueltas por el circuito, a hacer trompos y derrapajes de todos los colores, hasta que, con lágrimas en los ojos, se bajó del coche porque le podía la emoción (eso de verlo por pantallas gigantes tuvo su ventaja, claro, y especialmente para Laura, porque con tanta gente delante no veía nada, aunque yo la alzaba siempre que pasaba el coche por donde estábamos nosotros).

Fue impresionante, también, escuchar en directo el sonido del motor y ver cómo bajaba el tramo de calle Alcalá entre la Puerta de Alcalá y Cibeles a 180 por hora, como una exhalación…

Y luego, por la tarde, estuvimos viendo «Cosas que hacen que la vida valga la pena», la última comedia (agridulce) de Manuel Gómez Pereira (el mismo de «Todos los hombres sois iguales» o «El amor perjudica seriamente la salud»), con Ana Belén y Eduard Fernández. La película es muy cortita, una hora y media, cosa rara para lo que se lleva hoy en día, y tiene momentos muy cómicos con otros bastante tristes. Además, la vida de los dos protagonistas no es para tirar cohetes (es muy real en eso, vaya, no la típica peli americana en la que todo es ideal de la muerte). Menos mal que al director le gustan las películas con mensaje esperanzador… Porque eso es lo que tiene este película… Muy sencilla, pero muy bonita a la vez. Y con el cameo de Iñaki Gabilondo y Gemma Nierga, primero vocal y luego con imágenes, contando en la radio qué cosas son las que hacen que la vida valga la pena (un buen montón!). Una de ellas, «las películas de amor». Por cierto, memorable diálogo entre los protas: «por qué siempre te caes tanto?, porque me levanto».

Un saludillo a todos!!!

Luis (y Lau)