Hace unos meses (exactamente para el puente del 1 de mayo… lo sé, voy con muuuuucho retraso) aprovechamos un fin de semana largo para subir hasta Tarragona. No fue una decisión muy meditada ni planeada, simplemente había un puente, nos apetecía salir de Madrid y encontramos una muy buena oferta en el Hotel Imperial Tarraco de Tarragona, así que cogimos el Prius y a Tarragona que nos fuimos un par de días.
Llegamos a Tarragona a mediodía y la verdad es que el hotel está en una ubicación ideal, al lado del anfiteatro romano y delante del mar (aunque las vías corten siempre el acceso), con lo que se nos hizo muy cómodo movernos por la ciudad.
Después de dejar las cosas y demás, fuimos a dar un relajado paseo por la zona más cercana al hotel, para darnos cuenta de que en realidad todo el casco antiguo de Tarragona es bastante pequeño y fácilmente turisteable a pie :) Comenzamos viendo, por fuera, el Pretori romà y nos anotamos visitarlo al día siguiente. Después, fuimos andando hasta la Plaça del Rei y de ahí hasta el Circ Romà.
Paramos a tomarnos una horchata/granizado en la espectacular Plaça de la Font para coger fuerzas y andar por la Rambla Vella.
Después, Eric no paró hasta conseguir que nos subiéramos al trenecito-leré TàrracoTren, así que nos dimos una bonita vuelta sobre ruedas por la ciudad. El tren está bastante bien, porque te permite subir/bajar en los principales puntos turísticos de la ciudad.
Después de pasar por el hotel a recargar baterías, salimos hacia la Plaça del Fòrum con la intención de cenar. Cenamos en un restaurante que nos recomendaron, en la terraza, y la mar de bien, la verdad.
A la mañana siguiente, viendo el día que hacía, decidimos ir a la playa un rato. Primero desayunamos y compramos un cubo y una pala para Eric, ^^, para a continuación bajar a la playa a… playear :)
Por cierto, que de camino a/desde la playa disfrutamos de estas vistas… ¡espectacular!
Después de comer (regulero) en la plaça de la Font, dimos una vuelta por el casco antiguo hasta llegar a la muralla y la Catedral. Por cierto, que Eric se está aficionando a la fotografía y tiene mano, eh? Mirad si no la foto que nos hizo :) Lo cierto es que las calles y callejuelas de la Tarragona antigua son preciosas, no podía parar de hacer fotos de sus balcones, portales, cristaleras…
Y ya que estábamos de turisteo, entramos en el Pretori para ver las conexiones subterráneas y túneles espectaculares al Circ Romà… ¡simplemente espectacular!
Y para terminar de turistear, entramos a visitar el Amfiteatre Romà, que es tan espectacular que en fotos… no se puede transmitir.
Después de descansar un rato en el hotel, fuimos hasta el Balcó del Mediterrani y desde allí paseo por La Rambla para cenar algo tranquilamente y volver al hotel a dormir.
Al día siguiente, repetimos. Pasamos toda la mañana en la playa, comimos en el restaurante y después salimos a dar una paseo hasta El Serrallo, el barrio de pescadores de Tarragona. Ahí nos dimos una buena vuelta, viendo el puerto, dejando que Eric jugara en un parque infantil y finalmente cenando de lujo en una de las terrazas del barrio.
Tranquilamente, volvimos al hotel andando y disfrutamos de las vistas nocturnas de la ciudad.
Y poco más. Al día siguiente ya nos fuimos después de desayunar, para no llegar híper-tarde a Madrid. Pero sólo quiero decir una última cosa… PRECIOSA Tarragona.. ¡pero preciosa preciosa preciosa! Había estado hace muchos años y sinceramente no me defraudó, me parece una ciudad muy bonita para una visita de fin de semana y más especialmente si vas con niños, ya que tiene la parte lúdica de la playa y luego la parte histórica de las ruinas romanas, además de que es preciosa, tranquila y muy… andable.
Como siempre, todas las fotos en mi Flickr.
Un beso,
Lau