Pues sí, chavalines y chavalinas, a pesar del calor y del carísimo precio de entrada (¡13,50€! Como me ha dicho Iván antes, por este precio ya podrían regalarte un mono o algo, ^_^), esta tarde hemos decidido ir al zoo.
La verdad es que la decisión ha sido rápida e inmediata, pero ha merecido la pena. La cosa es que Lau quería ir a la piscina de todas, todas, pero a Luis no le apetecía nada, así que al final nos hemos tomado la mañana con calma (planchando, poniendo una lavadora, ya sabéis, ^_^). A la una y media, más o menos, Lau ha dicho: «¿y por qué no vamos al zoo?». Era una buena idea: pasábamos la tarde fuera de casa, viendo animalitos y Luis haciendo fotos como un loco. Pues eso, dicho y hecho. Hemos comido rapidísimamente y a las tres menos cuarto ya estábamos en las puertas del zoo. Luis cámara en mano y Lau mapa en mano, nos hemos puesto a ver todos, absolutamente todos los animales que hay en el Zoo de Madrid de
Hemos empezado la visita por el extremo derecho, encontrándonos primero un gran estanque con aves acuáticas, entre las que han destacado los flamencos y sus poses, :). Después, hemos disfrutado de la compañía de los pingüinos y los leones marinos (Otario de
Aquí os ponemos una fotito de unos pingüinos que vimos, ¡qué monos, ellos!
Después hemos ido al pabellón de osos asiáticos y americanos (¡peacho bichos!) y justo enfrente estaba el pabellón de tigres asiáticos, al que naturalmente también nos hemos acercado, aunque los tigres se estaban echando la siesta (después comprobaríamos que eran muuuuuchos los animales del zoo que estaban tumbados a la bartola… y es que eran las tres y media de la tarde a casi 40º, no nos extraña…^_^). Hemos seguido en zona africana para ver a una pantera y un leopardo que, aunque despiertos, pasaban cantidad de la gente y nos daban la espalda… snif, snif. Otros que estaban tumbados, retozando e intentando superar el calor eran los leones africanos, a los que hemos visto a lo lejos… ¡Ellos tan tranquilos en la sombra y nosotros pasando calor para verlos! ¡Qué desvergüenza! J Todavía dentro de la zona africana, hemos visto unas avestruces enooooooooooormes (¡qué miedo daban!), todo tipo de gacelas (las primeras que hemos visto eran muy pequeñitas, muy moninas ellas), los antílopes acuáticos (aunque muy acuáticos no se han mostrado, nuse…), arruis, orix (un tipo de gacela, si no recordamos mal), rinocerontes (tostándose al sol y pasando de todo), una familia de hipopótamos durmiendo en un estanque (un papi, una mami y un bebecito medio apoyado a su madre, ¡qué monos!), dos elefantes africanos (uno de los cuales se ha dado una ducha impresionante… ¡qué tío!), sitatungas y suricatas, bongos, más gacelas (del tipo Dama y Marabú), jirafas (¡qué cerca de nosotros!), cebras (pasando de todo) y ñus (a los que creo que ni hemos visto…). Interesante ver a los chimpancés, gorilas y otros primates, aunque el pabellón de primates estaba algo desértico, suerte que nos hemos encontrado, así, de primer plano, a un gabón impresionante. ¡Geniaaaaal!
Antes de abandonar África por completo, hemos parado en un pabellón llamado “Naturaleza misteriosa”, donde hemos podido ver muy de cerca de todo tipo de vertebrados menores, invertebrados y serpientes venenosas. ¡Qué miedooooo! Y qué asco, también… J Para reponernos del susto, hemos ido a la zona asiática a ver los pandas rojos (algo complicado, estaban tumbados por los árboles dándonos la espalda), antílopes cervicapra, nilgos, ciervos del padre David, gaurs, yacks y orangutanes.
Dejamos África y Asia tras nosotros y nos adentramos en otro mundo acuático: el de los delfines y otros dos leones marinos más. Primero, hemos disfrutado de un buen espectáculo de delfines: los bichos han hecho de todo, saltar por aquí, pasar por el aro, hacer hulahop, bailar un rock’n’roll y un pasodoble… en fin, de todo. Y después, hemos bajado al mirador acristalado, para ver a los delfines por debajo del agua (e intentar buscar a Tritón, el único macho del grupo, jejejeje). Siguiendo con la temática acuática, nos hemos adentrado en el acuario, donde hemos visto mil y un corales diferentes (aunque los que nos han gustado más, especialmente a Lau, han sido los corales fluorescentes, ¡molaaaaaan!), un montón de peces, pececitos y pecezotes (entre ellos, el famoso “Nemo”, aunque su nombre real es algo así como Payaso de tres rayas), morenas (¡qué horror! Especialmente una verde enoooorme que había por ahí…), tiburones (hemos visto en vivo y en directo la diferencia entre un tiburón macho y uno hembra: ¡los machos tienen no uno, no… sino DOS cipotes!!!!! Uaaaaau!), mantas, tortugas marinas y un montón de bichos más. Fantástico.
Y para que veais lo moninos que eran los delfines, ahí va una foto de uno de ellos durante el espectáculo:
Al salir del acuario, nos adentramos en el terreno de la fauna europea. Allí hemos visto unos osos pardos muy concentrados cazando al vuelo y comiendo unos cacahuetes que, ilegalmente, todo sea dicho, un grupo de gente les tiraba. Al lado, se suponía que íbamos a ver lobos, pero debían estar dormitando por ahí… :(, así que hemos ido directamente a ver a los bisontes europeos (¿ein? ¿pero eso existe? ¡pues parece que sí!) que de tan peludos que eran nos han hecho entrar calor. Por la zona, también hemos visto jabalís, pecaris, renos (admirando sus cuernos peludos… fantástico), uros y gamos, alces, cabras y muflones.
Ya algo cansaditos, hemos ido a ver la fauna australiana. Ahí hemos visto a unos koalas (aunque Lau los ha visto mejor gracias a las fotos que Luis ha sacado de ellos, ^_^), un canguro solitario dormitando en la sombra, emúes, casuarios (una especie de avestruz raro y muy muy feo, el pobre), wallaby y unas impresionantes cacatúas de un color maravilloso…
Ha sido una tarde muy interesante y divertida… ¡aunque también muy cansada! Eso sí, hemos disfrutado mucho y Luis ha hecho muuuuuuchas fotos (casi 250, ¡toma ya!) que veréis en algún momento en su blog de fotografía… e intentaré (ahora está Lau al habla), editar este mensaje y poner alguna fotito también aquí. Pero esto será mañana, que hoy estamos muy cansaditooooos!
Besiñus,
Lau y Luis
Uuuooooo…. Que pedazo de envidia me dais :D. Yo hace siglos que no voy al zoo … y mira que llevo dias pensandolo… quiero ir al zoo y al parque. A ver si en septiembre que tengo «vacaciones» convenzo a alguien para que se venga conmigo a pasar el dia por alli (se aceptan voluntarias ^____^). A ver si poneis pronto las fotos que quiero ver como esta el zoo, a ver si ha cambiado mucho desde la ultima vez que fui.
Yo no puedo hablar de cómo estaba el zoo antes y cómo está ahora, naturalmente, pero básicamente diré que está bastante bien, aunque se nota que algunas zonas están viejecitas…
A comentar la mala educación de muchísima gente (no sólo niños, sino también papás), no sólo tirando comida cuando esto está prohibido, sino tirando absolutamente de todo para «llamar la atención» de los pobres bichos… horroroso.
Yo al parque (¿de atracciones?) también quiero ir, jejejeje…
Besiñus
Lau
Jo … solo 2 fotos???… Queremos un photobook !! Pero por cierto… 2 fotos muy buenas Luis, veo que ya le has cogido el truco a la camara ^_^.
Gracias por los elogios, Iván! En breve podrás ver un mini-especial del zoo en mi blog, así que paciencia (quizás mañana mismo!)
Y sobre cogerle el truco a la cámara, hay muchas cosas que son sencillas, porque ya tuve una réflex (aunque analógica) y con mi anterior digital también jugueteaba con según qué parámetros… Hay otros aspectos, sin embargo, que todavía voy mejorándolos poco a poco… :D
Saludos!
Luis
…pobres animales…viven encerradoos por culpa de que los seres humanos, no tenemos otra cosa que hacer que ir a ver a los animales encerrados.
No vuelvan a visitar esos lugares…piensen en los animales.