¡Y cambiamos de planes! Teníamos algo diferente planeado para el día 12, pero al final decidimos hacer la frikada del viaje, coger el tren e irnos a Chiba, a las afueras de Tokio, al pueblo de Kisarazu. Mira que lo habíamos pensado antes de viajar a Japón, pero dijimos que no, que vaya frikada, que para qué ir. ¡Pero al ...sigue leyendo»