Cuando fui por primera vez a Bilbao, hace millones de años, me enamoré del Guggenheim, tanto del edificio en sí como de las distintas colecciones de arte moderno que vi allí dentro y que tanto disfruté. Y esta segunda vez tampoco me ha decepcionado, me ha gustado más si cabe. La colección permanente La materia del tiempo de Richard Serra me volvió ...sigue leyendo»