(Esta entrada la escribí ayer pero con el cansancio al final no la publiqué… ahí va ^_^)

Pues sí, ya hay un coche más circulando por Madrid (lo sé, ¡uno más!). Ya tenemos nuestro Toyota Prius y sólo puedo decir una cosa: es una gozada. El cambio automático es practiquísimo y el sistema híbrido es una maravilla: por el centro de Madrid se ha notado y hemos ido en casi todos los tramos con el motor eléctrico exclusivamente, ¡estupendo! Además, que  es chulísimo el coche, qué queréis que os diga.

A las 11h nos han atendido en el súper concesionario de Toyota en Carabanchel explicándonos con todo lujo de detalles todos los botones y opciones del Prius..- ¡mucha info! Y es que deberíais ver el «Manual del propietario», ¡es un tochaco! Jajajajaja… pero bueno, lo básico creo que lo hemos aprendido :P Y llegó el momento de la verdad, sentarme al volante y ‘encender’ el coche… qué silencio, qué fácil, qué cómodo.

Lo primero que hemos hecho es ir a poner gasolina, obviamente. Me he equivocado de lado así que he tenido que hacer un poco de maniobra para colocarme al otro lado y ha sido un poco caótico, pero bueno, al final lo hemos conseguido, ^_^. Y una vez puesta la gasolina, hemos cogido la Avenida de los Poblados hasta la Carretera de Extremadura y de allí al Paseo de Extremadura, Calle Segovia, Ronda de Segovia y Paseo Imperial. Allí hemos aparcado, hemos repasado todos los botones y Luis ha ido a por la sillita de Eric. La idea era que yo me esperaba allí, que hay sitio y  tranquilidad para poner la sillita, pero luego he pensado que con el calor que hacía llevar la sillita a cuestas era un rollo, así que he salido en dirección a la calle Segovia para coger Juan Duque e ir a casa a buscar a Luis. Hemos cargado la sillita y hemos vuelto a la zona del Paseo Imperial, donde hemos colocado la sillita y hemos decidido ir a Ikea Alcorcón a comer… ¡oleeeeee!

Ala, carretera y manta. Nos hemos perdido y encontrado otra vez y en poco rato hemos llegado a Ikea, nada mal. Hemos comido, comprado alguna cosilla y hemos decidido volver al barrio a tomar algo. Y dicho y hecho. La verdad es que todo muy bien, pero en una de las entradas me he encontrado en el carril rápido y me ha sido complicado meterme a la derecha (había mucho coche e iban muy rápido, jijijiji), pero han sido pocos segundos y al final he podido meterme a la derecha e ir más tranquilita… ¡que la peña corre mucho! Es increíble, nadie respeta las normas? o_O

Al llegar al barrio, hemos dejado el coche en zona azul pagando el ticket correspondiente y hemos ido tranquilamente a buscar a Eric a la guarde. Al recogerlo, hemos ido hacia el coche, montado a Eric en su nueva sillita, metido el cochecito sin problemas en el maletero y hemos dado una vueltecita (Pirámides, Paseo de la Chopera, Acacias, Puerta de Toledo, Pontones…).

Es una gozada de coche. Estamos felices.

Un beso,

Lau