¿Raro el título del post, no? Publicar que una se ha comprado un biquini (o dos o tres o los que sean) para el veranito es raro, raro, raro… Pero es que realmente estos biquinis no son «normales», :)))))), así que la razón del post no es tan «rara».

Hace unos días Luis pidió por internet tres biquinis como regalito. En teoría tendría que haberlos pedido antes, para utilizarlos para la Luna de Miel, pero como tuvimos que aplazarla, pues también aplazó el pedido. Yo, aunque había visto muchos por la web, no sabía cuáles había escogido, así que tenía muchas ganas de que llegaran para verlos, probármelos, etc. ¡Y han llegado hoy! Y qué puedo decir, ¡son fantásticos! Uno amarillo (me guuuuusta, porque realza el moreno), uno rosita (que también me gusta mucho, porque es un poco brillantito) y uno negro (que es una pasada, algo transparente… no apto para playas con abueletes, jejejejee). Y decía que no son «normales» porque son más pequeñitos de lo normal, un tipo de biquinis que no se ve mucho en las playas de por aquí… ¡Qué guay, qué guay! ¡Qué ilusión!

Total, que tengo muchísimas ganas de ir a la playa, donde sea, y ponerme los biquiniiiiiiiiiiis! Y Luis también tiene ganas, claro, que se le ha caído la baba durante el «proceso de prueba», ^_^.

Ale, besiñuuuuuus
Lau

p.d. Y no, por si lo estáis prensando, no, no voy a poner fotos… ¡ni locaaaaa! :))))